La infidelidad castiga más a las mujeres

Por Dana Román

Con una sonrisa en el rostro y un poco sonrojada, Amy (nombre protegido) cuenta cómo fue su aventura en el día. Salir de compras resultó ser la excusa perfecta para encontrarse con un “amigo” e irse con él. Nunca pensó que esto podría afectar su vida o la de su pareja.

Tiene tres años de relación con Juan, de quien dice estar enamorada. Sin embargo, eso no ha impedido que ella lo engañe en reiteradas ocasiones desde que tenían tres meses de relación.

“Mi novio es bueno conmigo, muy atento y comprensivo; pero el cuerpo siempre pide algo nuevo. Yo soy feliz con él pero me gusta probar algo distinto”, dice Amy.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2018 hubo 25.670 divorcios. De ellos, 1.140 fueron por infidelidad.

Aunque por muchos años se pensó que la infidelidad era solo de hombres, se ha demostrado que la mujer también puede ser infiel.

La psicóloga Marcela Vásconez asegura que una de las razones por las que la mujer tiende a ser infiel es por el deseo de sentirse especial, admirada, hermosa. “Busca captar la atención de manera más íntima, emocional y romántica de la otra persona”.

La mujer es infiel al dejarse llevar por los sentimientos causados por el abandono o descuido de su pareja actual.

Vásconez añade que las parejas que acuden a terapia por infidelidad terminan el 60% en divorcio, cuando la mujer es la que ha sido infiel; mientras que si la infidelidad es del hombre esta lo perdona y la relación continúa.

El sociólogo Galo Cervantes dice que infidelidad femenina afecta más al hombre, pues toca el “orgullo masculino”, que ahora está en la misma dimensión que el orgullo femenino.

El psicólogo Samuel Merlano indica que “al hombre le afecta que lo engañen por su imagen de hombría. Piensa que la pareja es de él”.

Muchos de ellos sienten a su pareja “asegurada”.

Pero también existen hombres que se sienten inseguros y que no saben si podrán o no lograr una relación estable y duradera con su pareja.

Estas excepciones a la regla surgen por los factores que intervienen en la relación; donde uno de ellos es la familia y su entorno.

Para Cervantes, a los jóvenes no se les enseña a respetar a la persona con quien están. “Por el contrario, en esta sociedad machista se le dice al hombre que puede tener varias parejas, pero se condena a la mujer si lo hace”. (I)