Justicia brasileña autoriza la libertad de Lula
El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva dejó este viernes 8 de noviembre del 2109 la cárcel donde cumplía una condena por supuesta corrupción desde hacía 1 año y 7 meses, luego que su defensa hiciera la solicitud ante la Justicia Federal de Curitiba, tras la anulación de prisión en segunda instancia dictada por el Supremo Tribunal Federal (STF) la noche anterior.
Los abogados se reunieron previamente con el exmandatario para discutir sobre el recurso que lo dejó en libertad mientras se confirma o descarta su condena por supuesta corrupción.
Lula salió a las 17:41 hora local (15:41 hora Ecuador) de la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, capital del estado de Paraná, donde estaba recluido desde el pasado 7 de abril de 2018. Organizaciones sociales hicieron una vigilia en las cercanías para acompañarlo.
El juez federal Danilo Pereira Junior, de la 12ª Sala Criminal de Curitiba, fue quien determinó la liberación de Lula da Silva con base en la medida del máximo ente judicial del país suramericano.
Según indicaron las autoridades, esta liberación no anula la condena ni le devuelve sus derechos políticos, ya que el líder brasileño deberá continuar el proceso que lo involucra en libertad.
Lula cumplía una pena de 8 años y 10 meses de prisión, ratificada en tres instancias diferentes, por una supuesta corrupción pasiva y blanqueo de capitales, tras haber sido acusado de recibir un apartamento en el balneario paulista de Guarujá a cambio de presuntos «favores políticos» a la constructora OAS.
Ahora esperará en libertad hasta que agote todos los recursos disponibles en el sistema judicial brasileño, según decidió el Supremo en la víspera en una votación ajustada (6-5).
La máxima corte del país anuló en la víspera su propia jurisprudencia, vigente desde 2016 y a través de la cual autorizó ejecutar una pena de prisión después de que esta se confirmara en segunda instancia y aún quedan dos apelaciones pendientes en tribunales superiores.
La decisión le abrió las puertas de la cárcel al líder del Partido de los Trabajadores (PT), quien afronta un total de nueve procesos abiertos con la Justicia, en dos de los cuales ya fue condenado.
Además de la condena por el conocido ‘caso triplex‘, sobre Lula ya pesa otra pena a otros 12 años y 11 meses de cárcel en un caso muy similar, pero dictada hasta ahora en primera instancia y aún no confirmada en la segunda.
La defensa de Lula critica la utilización de la justicia como vehículo de una persecución judicial que intenta evitar su vuelta al poder.
Aunque ahora quede en libertad, Lula sigue estando impedido de concurrir en unas elecciones, pues la ley brasileña impide que condenados en segunda instancia, como es su caso, puedan presentarse a un cargo electivo. (I)