Greta Thunberg llegó a Nueva York temprano, luego de cruzar el océano Atlántico en un yate sin carbono.

Las multitudes se reunieron en Nueva York horas antes de que llegara a tierra, para recibir a Thunberg en su nave no convencional, que funciona con energía solar.

Bajo un cielo nublado en un puerto deportivo cerca del extremo sur de Manhattan, los partidarios de Thunberg se reunieron para saludar a la adolescente, que provocó una serie de huelgas de estudiantes que protestaban contra la falta de acción para abordar la crisis climática.

“¡¡Tierra!! Las luces de Long Island y la ciudad de Nueva York más adelante”, tuiteó Thunberg ayer antes del amanecer, poco después escribió que estaba anclada justo al lado de la ciudad, frente al famoso balneario de Coney Island en Brooklyn.

Thunberg llegó en barco a Nueva York para asistir a una cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre cero emisiones, que se realizará del 24 al 30 de septiembre. Se negó a volar hasta allí por las emisiones de carbono causadas por los aviones.

Le ofrecieron un paseo en el yate de carreras Malizia II, patroneado por Pierre Casiraghi, hijo de la princesa Carolina de Mónaco.

La joven, de 16 años, cuyas huelgas escolares inspiran a los niños del mundo a protestar contra la crisis climática, se encontró con algunos mares agitados en su paso por el Atlántico y llegó más tarde de lo esperado.

“La he seguido durante el último año más o menos y estoy muy entusiasmado con lo que hace, cómo ha involucrado a los jóvenes en la huelga”, manifestó Richard Walser, técnico que viajó desde Connecticut para darle la bienvenida a Thunberg con su hijo, CJ, y una multitud que esperaba saludarla.

“Ella tiene un aspecto moral en su mensaje, que nuestra generación sufrirá más. Espero que ella cree conciencia sobre el cambio climático en Estados Unidos. Ayude a despertar a la gente”, comentó la estudiante Xiye Bastida, de 17 años. (I)