Giammattei: «Guatemala no es un tercer país seguro»
El presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, afirmó que su país no cumple con lo establecido en la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados, base del polémico acuerdo migratorio firmado en julio pasado con Estados Unidos.
El documento implicaría que los migrantes que lleguen a Guatemala en su camino hacia Estados Unidos soliciten asilo en este país y no en la frontera estadounidense.
La medida podría reducir el elevado número de migrantes -entre ellos salvadoreños y hondureños- que colapsan el sistema de inmigración estadounidense, pero genera polémica debido a que Guatemala es un país aquejado por violencia de pandillas y desempleo. El 59,3% de sus 16,9 millones de habitantes vive en pobreza, 50% de los niños menores de cinco años sufre desnutrición crónica, entre otros problemas, por lo que se cuestiona su capacidad para recibir a indocumentados que huyen de sus países por esas mismas circunstancias.
Giammattei, quien ganó la elección presidencial con 58,37% de los votos, reconoció: “Si aquí no tenemos la capacidad con los propios, imagínese con los ajenos”.
El acuerdo suscrito por el mandatario saliente, Jimmy Morales, y el gobierno de Donald Trump fue suspendido por el juez federal de Washington, Randolph Moss, quien consideró que el presidente estadounidense excedió su autoridad al decidir sobre el proceso de solicitud de asilo.
Giammattei recordó que el convenio debe pasar por el Congreso de Guatemala para su revisión. “Estamos comprendidos que bajo el concepto de tercer país seguro tendríamos que ver la definición de la Convención de Refugiados y eso obligaría a que tenga que ser regulado a través de un tratado entre los dos países, donde para poderlo aplicar tiene que ser firmado por ambos congresos”, añadió.
Pero más allá de la aprobación, el electo gobernante no cree que Guatemala pueda llenar los requisitos de un tercer país seguro. “No cabemos en esa definición”.
Ante esto Giammattei, quien tomará posesión el 14 de enero de 2020, anunció que buscará un proyecto con México para impulsar el desarrollo y la economía en la frontera entre ambos países mediante un “muro de inversión”.
El mandatario electo dialogó sobre el tema con el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y en los próximos días lo hará con el presidente AndrésManuel López Obrador (AMLO) “para impulsar el desarrollo fronterizo con una zona económica especial, impulsar la infraestructura e implementar programas de vivienda para ambos países”.
El médico de 63 años, que logró la victoria al frente de un partido conservador tras buscar el poder por cuarta ocasión, afirmó que el tema migratorio será una prioridad en su gobierno, por lo que se creará una oficina que tendrá como nombre Viceministerio de Asuntos Migratorios y su sede estará en la capital estadounidense.
El acuerdo fue firmado bajo amenazas de Estados Unidos a Guatemala de imponer sanciones arancelarias a sus productos, así como a las remesas que los guatemaltecos reciben de sus familiares.
De enero hasta la fecha, Estados Unidos deportó a más de 34.800 migrantes guatemaltecos. (I)