Fallecidos en época de coronavirus en Guayaquil

Cada día, decenas de familias guayaquileñas pierden a un ser querido. Cada uno tiene un familiar, un vecino, un amigo, un conocido que ha fallecido en una casa de salud pública o particular, o en sus propios domicilios, sea por el coronavirus, por enfermedades relacionadas con esta pandemia o por causas distintas a ella.

Empresarios, vendedores informales, personas que vivían solas, dirigentes deportivos, músicos, periodistas, comerciantes, funcionarios públicos, profesionales en diversas ramas, choferes. Ricos y pobres. Se van de un momento a otro, dejando su legado de trabajo en su comunidad, en el ámbito público o privado.

Desde hoy, este Diario publicará semblanzas de parte de las víctimas de esta pandemia. Guayaquil y el país pierden a grandes hombres y mujeres y sus familiares se hallan afligidos por su partida.

Fundador de Humana Visión

El oftalmólogo Juan Viteri Argoti fue fundador y presidente dos veces de la Sociedad Nacional de Oftalmología y Ortóptica. El doctor fallecido el 30 de marzo fue integrante de varias organizaciones internacionales y representante del país ante la Sociedad Panamericana de Oftalmología. Entre los múltiples honores recibidos a lo largo de su carrera destacan la condecoración Vicente Rocafuerte al Mérito Profesional entregado por el Congreso Nacional. En su legado está el centro Humana Visión. Su hijo Eduardo lo describió como un ser tenaz, incansable, sacrificado. “Nunca se quejó de nada”, contó

Ángel Sánchez Mendoza, productor de noticiarios de televisión

Ángel Sánchez Mendoza, de 57 años, laboró como productor de noticias en canales de televisión como Ecuavisa, TC Televisión y Gamatv. En los últimos años colaboró como asesor comunicacional en la Prefectura del Guayas y en la U. de Guayaquil.

Tras su fallecimiento en el hospital del Guasmo, colegas lo reconocieron como su mentor. “Podría decir mil cosas de él, pero todo puede resumirse en que era un excelente ser humano y que lo vamos a extrañar siempre. Te quiero mucho, Gronito”, dijo María Cecilia Largacha, colega.

Aracelly de Trejo de Kolich, ejemplo del voluntariado


Aracelly de Kolich fue vicepresidenta y directora del Área de Gestión de Fondos y Relaciones Públicas de la Fundación Madre Dolorosa. Colaboró como voluntaria en el Ejército Azul, que ejecuta planes educativos, de salud y de responsabilidad social para niños de zonas vulnerables. Año a año promocionaba la recaudación de fondos para sostener las actividades de la fundación. También colaboró en la Sociedad Ecuatoriana Pro Rehabilitación de los Lisiados (Serli). “Siempre estuvo presta a ayudar al que necesitaba”, así la describió su amiga de la infancia Teresa Flor tras su fallecimiento.

Héctor Arias (i), comunicador de La Troncal

“Como un caballero a carta cabal, ícono del periodismo de esta tierra”. Así lo describió el alcalde de La Troncal, Rómulo Alcívar, al periodista Héctor Arias, quien falleció con COVID-19. Luis Castro, uno de sus oyentes, lo recordó como aquella voz que daba vida a las noticias y comentaba campeonatos nocturnos en la pista La Cecilia, organizados por el Club Social, Cultural y Deportivo La Troncal, del que Arias fue socio fundador y secretario por varios años. En estos días, José Arias, su hermano, también falleció con síntomas del virus antes de ingresar a un hospital.

Copito, reconocido payaso

Giovanni Coppiano, más conocido como el payasito Copito, falleció el fin de semana pasado. Familiares y seguidores del cómico lo recordaron por su bondad y alegría al ser uno de los pioneros en el país de crear entretenimiento para el público infantil. Su actividad la complementó como colaborador en el área de Imágenes del Hospital de Niños Doctor Roberto Gilbert Elizalde de la Junta de Beneficencia. “Estoy seguro de que el cielo tiene un lugar colorido y lleno de música para ti, te lo tienes más que merecido”, escribió el artista Martín Galarza, más conocido como AU-D. (I)