La justicia británica celebra hoy viernes 14 de junio la audiencia para resolver sobre la extradición a Estados Unidos de Julian Assange por cargos de espionaje.

El proceso fue autorizado este jueves 13 de junio por el ministro del Interior británico, Sajid Javid, pese a que Londres aseguró que el australiano no sería entregado en extradición a un país en el que pueda sufrir pena de muerte.

El editor jefe de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, explicó que la audiencia será sobre el procedimiento para atender el pedido de Washington. Y adelantó que no es seguro de que Assange esté presente en la misma, ni siquiera a través de videoconferencia desde la prisión de Belmarsh, debido a su mal estado de salud.

“Está en el hospital de la prisión”, indicó Hrafnsson esta semana en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.

El relator especial de Naciones Unidas para la tortura, Nils Merzer, alertó que Assange muestra síntomas de una persona expuesta a un maltrato psicológico prolongado y ansiedad crónica.

Assange se refugió casi siete años en la embajada de Ecuador en Londres hasta su detención el 11 de abril, cuando el gobierno de Lenín Moreno le retiró el asilo y la nacionalidad ecuatoriana.

Christopher Marchand, uno de sus abogados, indicó que el proceso de extradición a Estados Unidos podría “demorar meses”.

Los fiscales norteamericanos acusaron inicialmente a Assange de un solo cargo: intrusión informática, pero en mayo agregaron otros 17.

Para el excanciller ecuatoriano, Marcelo Fernández de Córdova, el proceso de extradición de Assange “era algo que se veía venir”.

El exdiplomático recordó que la Constitución de Reino Unidoprohíbe la extradición de una persona a la que se le pueda aplicar la pena de muerte. Por ello estima que si se lo envía a Assange a suelo estadounidense será a un Estado donde no haya pena de muerte, sino penas largas y acumulativas.

Según The Washington Post, los cargos de espionaje podrían suponerle una condena de hasta170 años. (I)