Estados Unidos y China intensifican guerra comercial
La batalla comercial entre Estados Unidos y China escaló ayer cuando las potencias económicas, mutuamente, impusieron la mayor ronda de aranceles de su historia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, implementó gravámenes sobre $ 200.000 millones a importaciones chinas, a lo cual Pekín respondió con aranceles de $ 60.000 millones en productos estadounidenses. Pese a que sus cifras son menores, China está por quedarse sin productos para sancionar.
De acuerdo con The Washington Post, los economistas internacionales esperan que el costo de los alimentos, la ropa, los muebles, los juguetes y los automóviles se multiplique, lo que provocaría despidos en las industrias de ambos países.
La Unión Europea (UE) y Japón también serán afectados por la gran magnitud de las dos economías involucradas y sus lazos con otros importantes socios. Pese a la tensión internacional ninguna de las dos economías más grandes del mundo mostraron signos de retroceso.
China denuncia acoso comercial
En el marco de su defensa, ayer el Gobierno chino publicó un informe que responsabiliza a la administración Trump de tener una política exterior basada en “acoso comercial”, “acusaciones falsas” y de utilizar “el aumento de los aranceles y otros medios de intimidación económica para intentar imponer sus propios intereses en China por la vía de una presión extrema”.
La crítica la emitió el Consejo de Estado chino en un documento sobre las tensiones económicas y el comercio con Washington. El reporte estima que desde la llegada de Trump con el lema “Estados Unidos primero” Washington adoptó “el unilateralismo, el proteccionismo y la hegemonía económica”.
El domingo, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró a la cadena Foxque van “a ganar” la guerra comercial.
China elaboró una lista de 5.200 bienes estadounidenses con aranceles de entre el 5% y 10% que incluyen productos clave para EE.UU., como el gas natural licuado, la electrónica, el aceite de menta, el cuero de cerdo y los preservativos.
Las nuevas medidas de Pekín suponen que China impondrá aranceles a productos estadounidenses por el valor total de $ 110.000 millones. Es decir, casi todo lo que China compra a EE.UU.
Por su parte, Washington aplicó sanciones a más de 5.500 productos chinos, entre ellos bolsos, textiles y arroz. Trump advirtió que el conjunto de aranceles alcanzaría $ 267.000 millones en bienes chinos, erigiendo barreras financieras prácticamente en todo lo que EE.UU. compra a la nación. (En 2017 esa orden fue de $ 505.000 millones).
Las tarifas impuestas se unen a las que los dos países aplicaron mutuamente en junio a las exportaciones por el valor de $ 50.000 millones en sus respectivos mercados.
Los diálogos suspendidos
El 13 de septiembre Pekín confirmó que recibió una invitación de Washington para conducir la nueva ronda de negociaciones, que sería la quinta, pero estableció como condición previa que EE.UU. mostrara buena voluntad.
Sin embargo, la esperanza de resolver el conflicto se diluye tras el anuncio del Wall Street Journal que Pekín canceló una visita de su equipo negociador a Washington prevista entre el 27 y 29 de septiembre. (I)