La embajadora estadounidense en las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, condenó -desde Nueva York- el atentado perpetrado ayer, sábado 22 de septiembre, durante un desfile militar en la localidad de Ahvaz, en el suroeste de Irán, en donde fallecieron 29 personas.

«Estados Unidos condena todo ataque terrorista no importa dónde, punto», dijo Haley durante una entrevista en una cadena de noticias local.

Teherán, que privilegia la pista separatista árabe, acusó a un «pequeño» Estado del Golfo de estar detrás del atentado.

«Todos estos pequeños países mercenarios que vemos en la región están apoyados por Estados Unidos. Son alentados por los estadounidenses», añadió Rohani.

«Pienso que lo que Rohani debe de hacer es mirar dentro de su casa. Él se enfrenta a muchos iraníes que protestan. Todo el dinero que ingresa en Irán va para su ejército. Él oprime a su pueblo desde hace mucho tiempo», respondió Haley.

La embajador añadió que «el pueblo iraní ya ha tenido suficiente y es de allí desde donde esto viene».

Estados Unidos se retiró en mayo del acuerdo de 2015 sobre el tema nuclear iraní y restableció sus sanciones contra la República islámica, afirmando que quiere ejercer una «máxima presión» para que cesen sus actividades «desestabilizadoras» en Medio Oriente.

Sin embargo, Haley señaló que el gobierno del presidente Donald Trump no busca «un cambio de régimen» en Irán.

El ataque del sábado en Ahvaz, perpetrado por hombres armados con fusiles AK-47, dejó 29 muertos y 57 heridos, algunos de los cuales de gravedad, y fue uno de los más mortíferos ocurridos en Irán en casi ocho años. (I)