Las autoridades fronterizas de Estados Unidos informaron que trabajan para agilizar el proceso de solicitud de asilo en el puesto aduanero de San Ysidro (San Diego), que está siendo reforzado por el Ejército y que fue clausurado a primera hora del día ante una posible avalancha de migrantes.
«Tenemos planes para aumentar el personal, localizar estructuras adicionales, identificar nuestras necesidades tecnológicas para realizar solicitudes y así aumentar nuestra capacidad de procesar individuos», informó Sidney Aki, director del puerto de entrada de San Ysidro de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
En los últimos días han llegado a Tijuana, justo al otro lado de la frontera con San Diego, miles de emigrantes que forman parte de la caravana que salió de Honduras el pasado 13 de octubre con el propósito de solicitar asilo en Estados Unidos.
Sin embargo, ante el anuncio de la Casa Blanca la semana pasada de que, debido a la saturación de los puestos aduaneros, podrían pasar meses antes de que tuvieran la ocasión de pedir asilo, las autoridades se han puesto en guardia ante una posible entrada masiva por la fuerza.
De momento, las autoridades están procesando unas cien solicitudes de asilo al día en este puerto de entrada, considerado uno de los más transitados del mundo.
Aparte, las Fuerzas Armadas estadounidenses continúan colaborando con la CBP y con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en las tareas de refuerzo de las infraestructuras fronterizas.
Esta es la única misión de las tropas en la zona, recalcó el capitán Guster Cunningham III, portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El militar insistió en que el Pentágono no está colaborando en tareas de control policial y subrayó que, por lo tanto, no espera que los soldados entren en contacto con inmigrantes que intenten acceder ilegalmente al país.
«No está previsto que entremos en contacto con los migrantes. Como puedes ver, nuestra principal tarea es la fortificación, con la colocación de alambre de espino y la disposición de barricadas», dijo Cunningham.
El capitán aseguró incluso que ni siquiera los abundantes helicópteros militares que desde hace días sobrevuelan la zona fronteriza están llevando a cabo tareas de vigilancia.
«Los helicópteros no están patrullando, los helicópteros asignados a esta misión, de la Séptima Fuerza Especial Tierra-Aire del Cuerpo de Marines, están diseñados para trasladar suministros y a personal del CBP», concluyó.
Según los últimos datos divulgados por el Pentágono, en estos momentos unos 5.900 militares se encuentran desplegados en la frontera sur de Estados Unidos colaborando con las autoridades fronterizas.
En California, indicó Cunningham, están desplegados unos 1.500 «soldados, marineros e infantes de marina» y por el momento no se ha solicitado el envío de refuerzos. (I)