Errores que debes evitar al comprar un híbrido enchufable
3 errores que debes evitar al comprar un híbrido enchufable. Hace ya años que hablar de electrificación en el sector del automóvil es la norma. Esta tecnología ha llegado para afianzarse en el mercado y revolucionar la forma en la que nos desplazamos, enfocados siempre en maximizar la eficiencia reduciendo los consumos y las emisiones de partículas contaminantes. Y en esas, el híbrido enchufable se caracteriza por ser la elección más favorable antes de dar el paso al 100% eléctrico. Pero a la hora de su compra, debes evitar algunos errores. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Procura elegir bien tu híbrido enchufable
Y es que, también, en la actualidad los ecológicos todavía generan cierta confusión en los conductores que, a veces, se ven solos ante un mar de dudas a la hora de comprar un coche nuevo. No ayuda tampoco el hecho de que se hable de restricciones de movilidad en grandes ciudades, de que Europa quiere prohibir la venta de coches de combustión a partir de 2035 o de los inflados precios de los carburantes…
Por eso, direccionarse a un comprar un coche electrificado, como puede ser el híbrido enchufable, bien vale su peso. Esto lo decimos porque de nada vale que se refiera a que sea un coche sostenible con el medioambiente y favorable para la ciudad si, sin embargo, no nos satisface nada a nosotros.
Por definición, los híbridos son aquellos vehículos que combinan un motor térmico con uno eléctrico para conseguir así un aumento de la eficiencia. Es decir, los coches híbridos tienen dos motores, que funciona todo a través de una batería capaz de mover el coche con la energía eléctrica. Los motores se van alternando para ofrecer mejor rendimiento y mayor eficiencia. Tienen su depósito de combustible, pero también hay que cargarlos en una red externa.
Qué debes saber
De acuerdo con los datos disponibles, sus ventas en España crecieron un 213,8% en los últimos dos años, si bien es una época muy complicada. Así, como decimos, el híbrido enchufable es una buena alternativa en la transición hacia la movilidad 100% eléctrica, ya que cuenta con numerosas ventajas como la etiqueta Cero Emisiones de la DGT o el ahorro en combustible.
Sin embargo, los PHEV son habitualmente entre 10.000 y 15.000 euros más caros que las versiones con motor de gasolina o diésel. ¿Interesa pagar ese precio más elevado? Podemos decir que sí, pero tienes que saber que no puedes fiarte solo del precio a la hora de su compra. Mira estos consejos para no equivocarte al hacerte con uno.
No mires únicamente su autonomía eléctrica
El tema de la autonomía que tiene un coche híbrido enchufable es uno de los aspectos que más preocupan a aquellos que están pensando en pasarse a la movilidad eléctrica. Por ejemplo, en el mercado damos con marcas como Toyota, que ha diseñado vehículos enchufables que permiten que los desplazamientos cotidianos y frecuentes se hagan en versión 100% eléctrica sin estrés ni problemas de autonomía.
Actualmente los hay que pueden viajar exclusivamente en modo eléctrico, sin emisiones y sin consumo de combustible, con una autonomía de hasta 75 kilómetros. Una autonomía que puede ser suficiente para el tiempo que nosotros vamos a pasar en modo eléctrico en nuestro día a día. Al mismo tiempo, debemos saber que el mínimo que deberíamos aceptar como autonomía de nuestro vehículo híbrido enchufable es de 50 kilómetros, aunque nosotros necesitemos menos, ya que de esta manera vamos a poder conseguir la etiqueta CERO de la DGT (si no es así no tendría mucho sentido comprar este coche).
La potencia del motor eléctrico, al menos 80 CV
Hay que tener en cuenta que el motor eléctrico es el que va a mover el coche cuando estemos sobre todo en ciudad y que estamos hablando de vehículos que suelen pesar al menos 1.500 kg, por lo que deberíamos tener un propulsor que fuese capaz de mover semejante tonelaje con cierta soltura.
Por eso, y como algo que va a pesar en nuestra decisión final, es importante que el motor eléctrico tenga una potencia de al menos 60 kW (80 CV o más), sobre todo para no tener ningún tipo de problema en cuestión de fluidez de marcha.
Invierte en un punto de carga en casa
Los coches híbridos enchufables tienen, además de la habitual boca de llenado de combustible que llevan todos los automóviles con motor térmico, una toma de conexión o puerto de carga, que también tiene una tapa que le protege de las inclemencias climáticas y de la suciedad. Para acceder al conector, debemos quitar, abrir o desplazar esta tapa que lo cubre.
La mayoría son manuales mediante un resorte sobre el que hay que ejercer presión, pero en modelos de alta gama pueden disponer de un accionamiento automático. Al lado de esta toma hay normalmente una o varias luces LED que, en función de su color o parpadeo, indican el estado de la recarga de la batería.
Así, lo mejor de lo que podemos disponer es de un punto de carga en casa, donde su inversión es mucho más concisa y segura para el futuro. Podremos conseguir que nuestro vehículo cargue de manera mucho más veloz que si lo hacemos con un enchufe de casa, por lo que siempre estará listo para poder usarse en modo eléctrico ante cualquier tipo de emergencia que nos surja.
3 errores que debes evitar al comprar un híbrido enchufable