En el cementerio municipal de Azogues fue sepultado hombre que falleció con síntomas de coronavirus
En el cementerio municipal de Azogues fue sepultado este martes un hombre que murió el fin de semana con problemas respiratorios, por lo que era considerado un caso sospechoso de COVID -19. Falleció en el hospital público Homero Castanier, y su cadáver no era retirado de la morgue.
Un video de dos minutos, que circuló por redes sociales, encendió la alerta. Se observó a una retroexcavadora abriendo un hueco. A los pocos segundos llegó un patrullero de la Policía Nacional, desde el que se bajó un ataúd, que fue depositado en la fosa por un grupo de hombres, vestidos con trajes de color amarillo.
El alcalde de Azogues, Romel Sarmiento, confirmó que el hecho se dio a las 16:00 del martes por un pedido desde la Gobernación del Cañar y del hospital Homero Castanier. Aunque les respondió que se debería seguir un protocolo y cremar a los cadáveres, le insistieron en la ayuda, considerando que en la morgue pública no había el espacio disponible, que ningún familiar lo retiraba y sobre todo que se corría el riesgo de contaminación a los médicos, enfermeras, empleados, enfermos y la gente del barrio.
La fosa tiene una profundidad de dos metros y, según Sarmiento, ahí se colocará únicamente a esta persona, mientras el Municipio define un espacio físico dentro del cementerio para más víctimas.
Antes de acceder al pedido de las autoridades, solicitó un informe epidemiológico que garantice que no habrá riesgo para las demás personas. Con ese papel dio su permiso, pero aclaró que, en caso de existir alguna propagación, no será su responsabilidad, pues ellos únicamente precautelaron la integridad y una potencial contaminación.
Mientras que el gobernador de Cañar, Hernán Crespo, comentó que ese es el protocolo que manda el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional. Según el cuadro estadístico de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, en esta provincia existen tres fallecidos por coronavirus. (I)