Han transcurrido 31 días desde que en Ecuador se confirmó el primer caso de coronavirus. La paciente cero de COVID-19, que llegó del extranjero (España), ingresó, sin saber que tenía el virus, a una clínica particular de Babahoyo, en la provincia de Los Ríos, tras presentar problemas respiratorios.

Por su delicado estado de salud fue derivada a Guayaquil. El 29 de febrero pasado las autoridades nacionales anunciaron la noticia en cadena nacional. En ese entonces, una familia completa que residía en Babahoyo fue aislada para “evitar más contagios”, se dijo.

Con pruebas para detectar el virus se comprobó que varios parientes directos e indirectos de la paciente cero eran portadores. Ahí se instalaron los primeros cercos epidemiológicos.

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Después de la paciente cero, otros ecuatorianos que estaban en el exterior y turistas importaron el virus que se expandió por el país hasta volverse comunitario.

Babahoyo fue la ciudad en la que al inicio se registraron más casos por el contacto directo de la paciente cero con sus familiares.

Y pese a que ha pasado un mes, el aumento de casos (32 confirmados en Babahoyo hasta la mañana de ayer), dados ya por otros tipos de contagios, preocupa al alcalde de esta localidad, Carlos German.

Cuenta que, a pesar de ser la ciudad donde se originó el brote de coronavirus en Ecuador, hasta el momento no ha recibido la visita del ministro de Salud para tomar acciones y evitar la propagación.

“Espero que el vicepresidente (Otto Sonnenholzner) visite la ciudad, como ya lo anunció, y así de manera directa constate las condiciones de los hospitales de Babahoyo, que se encuentran abarrotados de personas enfermas por diversas causas. Y a esto se le suman los cuadros respiratorios con los que a diario llegan pacientes en busca de atención. Los centros médicos privados han cerrado en la ciudad ante el temor de ser contagiados”, asegura.

German sostiene que el control en la emergencia sanitaria en Babahoyo no se cumple, a pesar de las restricciones. Cree que por el número de contagios se podría declarar a la provincia en fase 3, de acuerdo con la última evaluación del COE provincial.

“Los contagios ya salieron de los cercos epidemiológicos, solo en esta última semana cerca de 20 casos se incrementaron. Al parecer, el virus ya es comunitario”, expresa.

El mayor temor para German es que no se puedan atender a todos los pacientes que lleguen con coronavirus y con otras enfermedades respiratorias complicadas. Esto, afirma, por la falta de hospitales.

Dice que actualmente en Babahoyo solo el hospital Martín Icaza y el del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) atienden casos positivos de COVID-19.

“Habrá que extender el toque de queda, para evitar la propagación, no hay responsabilidad del ciudadano de quedarse en sus casas (…). También hay que repotenciar los hospitales y se necesita la dotación de reactivos para conocer la dimensión del contagio”, asegura.

También necesitan más donaciones de víveres para la ciudadanía más pobre y vulnerable, agrega.

Esto, mientras las tres personas que oficialmente se han recuperado de la enfermedad, y que son familiares directos de la paciente cero, siguen aislados ante el temor de que la carga viral siga en sus cuerpos.

Ellos son: una mujer de 33 años, su madre y su hermano. Su padre, quien tiene diabetes, continúa siendo positivo para coronavirus. Los tres primeros dieron negativo en la última prueba para COVID-19.

La mujer de 33 años recuerda que su tía (la paciente cero) arribó a Babahoyo el 14 de febrero pasado y estuvo en la ciudad durante casi una semana, antes de que descubriera que era portadora de coronavirus.

Por su arribo a Ecuador, según su sobrina, cerca de 15 personas estuvieron reunidas, en una casa, en una fiesta familiar para darle la bienvenida a la tía, hermana de su madre, que llegó de España.

En el país, la segunda fallecida por coronavirus fue una hermana de la paciente cero.

Hasta el reporte de las 10:00 de este domingo 29, Los Ríos registraba 5 muertos por COVID-19 y 60 casos positivos, quienes se contagiaron de diversas formas. (I)