Docentes argentinos protestan por mejores salarios y escuelas dignas

Miles de docentes de Argentina salieron este 6 de marzo a las calles a protestar por mejores salarios y escuelas dignas en un paro nacional de 72 horas que retrasó en varias escuelas el inicio del curso escolar.

Mientras varias escuelas de la capital y el conurbano bonaerense abrieron sus puertas al igual que en otras seis provincias, en otras la situación fue muy distinta.

Los maestros, con sus guardapolvos blancos -su uniforme típico-, se juntaron en una sola voz para reclamar al gobierno de Mauricio Macri políticas dignas para la escuela pública, mejores sueldos para los maestros y sobre todo mayor infraestructura.

Como sucedió el año pasado, la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) -que nuclea a cientos de docentes y auxiliares en las 23 provincias y la capital- convocó a una gran medida de fuerza con paralización total de tres días y una marcha federal que desbordó varias calles hasta la plaza de Mayo, donde con carteles en manos salieron a defender sus derechos.

Allí también estaban los maestros de la localidad de Moreno, donde el pasado año fallecieron sus colegas Sandra y Rubén por la explosión de gas en una escuela en malas condiciones.

“Paritaria nacional docente ya” (en referencia a los convenios salariales), fue la frase más repetida de esta manifestación pacífica, en la cual se escuchó el repicar de tambores y cánticos en defensa de la educación pública.

Los profesores piden al ejecutivo una negociación a nivel de país que demande un piso justo, algo que fue eliminado por decreto hace tres años, una herramienta que dictaba el mínimo salarial docente en todo el país y no a nivel de provincia.

“Estamos reclamando la paritaria nacional docente, el cumplimiento del financiamiento educativo y que las escuelas estén en condiciones de enseñar y de aprender. Hay un altísimo acatamiento en todo el país a pesar de las presiones y los aprietes del Gobierno”, resaltó en la movilización la secretaria de Ctera, Sonia Alesso.

Menos armas, más educación”, resaltaba una de las tantas pancartas que portaban los docentes en esta movilización, donde también denunciaron una grave situación de infraestructura escolar, cierre de programas socioeducativos, congelamiento de partidas para becas y comedores escolares. (I)