Las puertas que conducen al rectorado están con candado, pero eso no impide que tres secretarias continúen su labor. En los exteriores del edificio principal, en cambio, miembros de la Policía Nacional resguardan la seguridad.

Es el ambiente que se vive en la Universidad de Guayaquil que desde el martes se encuentra dividida por la subrogación del rectorado. Una parte de los docentes, estudiantes y personal del centro rechaza la medida, mientras que otros la apoyan.

Gulnara Borja, quien asumió el cargo acogiéndose al artículo 46delEstatuto Orgánico, informó que notificó a 18 decanos. “Necesito evaluar el desempeño de ellos. No es una acción personal, pero no puedo trabajar con el Consejo Universitario en contra, sino con gente de mi confianza”.

Además, dijo, que removió a cinco funcionarios, entre ellos el jefe de seguridad y el procurador síndico del centro.

Pero Rommel Martínez, quien ocupa el último cargo, aseguró que esa acción no se aplica. “Las decisiones y resoluciones que tomen las autoridades ilegítimamente posesionadas no tienen validez. La máxima autoridad es el Consejo Universitario, ese es el ente que decide quién subroga”, dijo durante la sesión de este miércoles 3 de octubre del Consejo.

El organismo lo lidera Carmen Bonifaz, por tener mayor antigüedad como decana. Ella afirmó que crearon un caos y cuestionó la subrogación de Borja. “El puesto tiene que ser declarado vacante y el rector (Galo Salcedo) todavía está en funciones”.

Pero Borja mostró un documento en el que se establece que Salcedo está inhabilitado de sus funciones.

Bonifaz aseguró que ella no cumple con los requisitos de titularidad para el cargo. En ese marco, Martínez recordó que el Consejo Universitario formó una Comisión para verificar el cumplimiento de esos requisitos, y luego proceder con la subrogación.

Enrique Santos, del Consejo de Educación Superior (CES), informó que el pleno discutió la situación y creó una comisión que recabará información. Se tiene previsto que este jueves 4 de octubre acudan al lugar.

Al respecto Adrián Bonilla, titular de la Senescyt, aseguró que es el CES quien resolverá la situación. (I)