Descubra los 5 nutrientes claves de los lácteos para el corazón

Entre los nutrientes que contienen los lácteos están los minerales, grasas y proteínas que favorecen a un adecuado funcionamiento del corazón y ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.

Ana Altamirano nutricionista de Pasteurizadora Quito compartió información acerca de estas propiedades y cómo actúan. Además, explicó recomendaciones generales para aprovecharlas de mejor manera.

Calcio:

Es un mineral clave en la construcción y mantenimiento de huesos y dientes. En el caso del corazón, el calcio actúa como un cardioprotector, ya que inhibe los niveles altos de presión arterial. Además, favorece a una mayor eliminación de la grasa por medio de la digestión, ya que actúa en conjunto con la proteína. Esto ayuda a disminuir los niveles de colesterol en la sangre.

Magnesio:

Este mineral también ayuda a la correcta función del corazón y de los vasos sanguíneos. Esto debido a que actúa junto con el calcio para reducir los niveles de presión arterial elevadas. La principal función del magnesio es reducir las calificaciones de células presentes en las arterias, además de ayudar a mantener la concentración normal de potasio.

Cabe destacar que la deficiencia de magnesio también está vinculada a un incremento de las concentraciones de colesterol en sangre, lo cual es un factor de riesgo para el corazón.

Potasio:

Así como el calcio, el potasio también desempeña un papel importante en la reducción de la presión arterial en los adultos. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir alimentos ricos en potasio en pacientes con problemas cardíacos para disminuir su riesgo de accidentes cerebrovasculares y otras cardiopatías.

Proteínas

Las proteínas se encuentran en cada célula del cuerpo y el organismo necesita extraerlas de los alimentos ingeridos para construir, fortalecer y reparar los tejidos de los huesos, músculos y piel. Es por ello que, a las personas con insuficiencia cardiaca se les recomienda una dieta rica en proteínas para prolongar su vida.

Además, la proteína contribuye a la salud del corazón porque genera sensación de saciedad. Esto aporta a prevenir o reducir los niveles de obesidad, una de las causas y factores de riesgo más importantes en las enfermedades cardiovasculares. Los lácteos desnatados o descremados son una excelente opción para ello.

Ácidos grasos:

La leche posee innumerables ácidos grasos, entre ellos los ácidos grasos esenciales que también actúan como un cardioprotector. Además, actúan como transporte de las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) que en una gran cantidad están contenidas en la leche.

De entre todos los ácidos grasos que la leche posee, el ácido linoleico además de actuar como un cardioprotector tiene también tiene efectos anticancerígenos.

Altamirano dijo que existen varios estudios a nivel mundial que indican que los lácteos reducen el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, por su importante aporte de ácidos grasos en un consumo adecuado.

Por ello dio detalles de cómo consumir lácteos de manera adecuada para cuidar el corazón:

-Procurar que los lácteos sean semidescremados y descremados. Se sugiere consumir leche desnatada de 1 a 2 vasos al día.

-Una excelente alternativa también es combinar la fruta entera con leche o yogur.

-Es aconsejable incluir lácteos añadidos con fibra en la dieta diaria. 1 porción, por ejemplo, de yogur con granola o yogur bajo en grasa y bajo en azúcar.

-Incluir de 1 a 2 onzas al día de queso en las porciones de alimentos. (I)