Conoce los tipos de certificados de calidad y sus requisitos. Este tipo de certificados constituye un control, que busca que toda empresa responda a un mínimo de requisitos establecidos para de esta manera, confirmar que su proceso cumple con dichos parámetros. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

El Certificado de calidad da a reconocer a dicha empresa frente a otros posibles socios y clientes el nivel de compromiso de la misma.

¿Qué es?

Esta es la primera pregunta que surge siempre que vas a realizar un trámite; aunque los certificados de calidad son un concepto con el que solemos estar familiarizados no está demás aclararlo.

Lo primero que debe existir para que una certificación de calidad sea posible es una norma; esta normativa va a especificar una serie de características o parámetros que el producto debe cumplir para poder obtener el certificado y ser considerado un producto normalizado y seguro.

La certificación de calidad es el documento que acreditará que nuestro producto cumple con la norma de la que hablábamos. Para obtenerlo, es necesario que un grupo de auditores calificados que además deben pertenecer a un organismo acreditado de certificación; los expertos evaluaran nuestro producto y bajo el respaldo de la entidad que los acredita emitirán un informe en el que especifican que el producto cumple con todas las características tipificadas en la normativa.

¿Qué tipos de certificados de calidad existen?

Los ISO son sin duda alguna la certificación de calidad más conocida; ISO comprende una gama importante de certificaciones por lo que según el tipo se les asigna un código y el correspondiente a la gestión de calidad es: ISO 9001.

No se asignan a un producto en específico sino a compañías enteras; la compañía que lo obtiene debe adaptar sus procesos continuamente obedeciendo a una evolución continua que marca la normativa. Todos sus productos estarán sometidos a una constante evaluación para asegurar que tengan la calidad exigida en la normativa.

Pertenecen a la élite conformada por los ISO pero en este caso su código es ISO  14001. Como su nombre lo indica es un certificado que garantiza que la empresa en cuestión implementa la gestión medioambiental con toda propiedad.

Este certificado nace de la conciencia que poco a poco se ha creado sobre el efecto de nuestras actividades en el planeta.

Se ha vuelto una especie de revolución el tratar de frenar el deterioro del planeta y es algo que cada vez causa más interés en los consumidores. Por esta situación cada vez son más las empresas que optan a esta certificación; que los muestra como una empresa comprometida a respetar y cuidar el medioambiente reduciendo sus emisiones de CO2 y reduciendo el impacto ambiental. Cerca de 20 empresas poseen esta certificación que curiosamente tiene tan solo tres años de validez.

También es una certificación ISO; pero en este caso no avala los procesos de la empresa sino su personal. La ISO 17024 avala la calidad del personal dedicado al servicio técnico, la auditoría (tres años) y la gestión de calidad (5 años).

En este caso se certifica la profesionalidad y experiencia del personal que si prestas atención es el mismo personal que se encargaría de que los estándares de otras certificaciones se cumplan.

Con esta certificación pasa algo similar a la medioambiental; estamos en la era del internet y es algo que preocupa sobre todo a los padres. De esa creciente preocupación nacieron múltiples regulaciones y medidas sobre el uso correcto de internet.

El resultado de eso es la certificación IQ, como un sello de calidad que asegura que el sitio web es, a resumidas cuentas, apta para todo público. Y solo es válida por 1 año.

Esta certificación está regida por todas las normas impuestas por el Instituto para la Calidad Turística Española o ICTE según sus siglas. El ICTE otorga esta certificación de calidad por un periodo mínimo de 9 meses y máximo 12 meses; a los complejos turísticos que cumplan con sus estándares de calidad.

En este caso no es una norma común y corriente la que dicta la pauta; es un Decreto Real el 1432/2003 para ser exactos. Tiene la finalidad de garantizar que el proyecto en cuestión realmente es innovador en el ámbito tecnológico; pero además de eso no tiene caducidad y otorga muchas ventajas fiscales.

Certificado ISO

Como te mencionamos antes los certificados ISO son los más reconocidos; y se rigen por normas que además de ser estrictas son actualizadas con cierta frecuencia. De esta manera aseguran que las empresas que lo poseen cumplen con unas ciertas medidas de seguridad y que además de que todos sus sistemas funcionan como deben hacerlo, todos sus productos tienen una calidad garantizada.

Las certificaciones ISO son varios pero los más conocidos son: ISO 27001, ISO 22301, ISO 39001 e ISO 45001. La vigencia promedio de estos certificados es de 3 años; además quien tiene la potestad de otorgarlos es la  Entidad Nacional de Acreditación o ENAC, por sus siglas.

Requisitos

Las certificaciones de calidad no son fáciles de obtener; es un proceso que requiere de tiempo y paciencia por parte de las empresas. Se hacen muchas evaluaciones y se sugieren mejoras que necesitan tiempo para poder implementarse correctamente. Pero además de estos ajustes también se necesitan una serie de requisitos para poder optar a la certificación. Si tienes una empresa y quieres optar a la certificación ISO 9001 estos debes cumplir con lo siguiente:

1. Lo primero es el costo y no hablamos del costo de la certificación como tal sino de la inversión que debe hacer la empresa para lograr obtenerla; hay una fase en la que se deben implementar todas la medidas sugeridas y eso implica un gasto en especial si se requiere contratar alguna consultora especializada para que les asesore durante el proceso. Lo importante es verlo como una inversión porque la obtención de este certificado generará una ventaja con respecto a la competencia que dará sus frutos.

1. Cumplir con los requisitos legales. Aunque la certificación se otorga por cumplir con todas las pautas que la norma exija no es lo único. En teoría debería ser lo único, si nos basamos en el concepto; pero la realidad es que la empresa debe cumplir con las exigencias de algunas leyes relacionadas. Esto incluye todo el marco legal que abarque el área en la que se maneja la empresa; algunas otras son indiferentes al área comercial como por ejemplo: Ley de protección de datos, leyes laborales y leyes de riesgos profesionales; pero también las leyes regionales, nacionales e incluso continentales sobre los procesos de calidad.
2. Formar al personal. Para que puedas asegurar un proceso de gestión de calidad debes formar a tus empleados para que lo conozcan y sean capaces de acatarlo. Es el personal quien se encarga del funcionamiento del modelo de la empresa y seguirán siendo ellos quienes lo hagan cuando se implemente el sistema de gestión de calidad. Para esta tarea puedes contratar a una consultora especializada o realizarlo dentro de la misma empresa si se tiene lo necesario.
3. Participación total. ¿Recuerdas esa metáfora del reloj? Pues es verídica. Las empresas necesitan del trabajo de todos y tanto para obtener como para mantener una ISO se necesita compromiso y trabajo en equipo. En especial los directivos, no puedes dirigir una empresa sentándose detrás de un escritorio; es necesario que conozcas cada proceso y que idees cómo hacerlo más eficiente sin perder calidad. Si se otorga la certificación se harán auditorias anuales para comprobar la evolución de los procesos de calidad.
4. Es de los primeros aspectos que los auditores toman en cuenta a la hora de tomar en cuenta en caso; pero no quiere decir que una empresa sin antecedentes en la materia no pueda optar a la certificación. Si son capaces de documentar y probar que pueden mantener el estándar ISO serán considerados.

Documentos

Entre los documentos que se requieren por cada empresa para las certificaciones de calidad cambiaran de acuerdo a cual desee postular, diríjase a las dependencias que rija la certificación por la cual desee postular y le informaran, con detalle los impresos pertinentes para dicha certificación

Pasos a seguir

Más allá del sector en el que se desempeñe y la naturaleza del producto o servicio que comercialice, cada empresa debe seguir los siguientes pasos en su objetivo de alcanzar la certificación de calidad emitida por las autoridades mexicanas:

1. Conocer los requisitos establecidos para el producto, pues cada uno de ellos pertenece a un sector y, por lo tanto, debe seguir un proceso distinto. No es lo mismo optar a la certificación de un local de frutas que al de otro dedicado a la distribución de artículos de alta tecnología.
2. Realizar un diagnóstico propio de los procesos que se desarrollan al interior de la empresa y del estado actual del producto.
3. Recurrir a un consultor en temas de certificación que lleve a cabo una segunda valoración del estado actual de la empresa y sus procesos. Esta visita ayudará a reforzar el trabajo interno en las áreas que lo requieran.
4. Solicitar la visita del organismo avalado para la certificación, la cual se realiza a través de una auditoría de los procesos internos. Cuando la respuesta es positiva, se fijan los términos para la entrega del certificado. Pero cuando es negativa, la empresa tiene la opción de corregir los fallos y solicitar una segunda auditoría.

¿Por qué es importante este certificado?

El Certificado de Calidad acredita que una empresa cumple la normativa vigente en la elaboración o ejecución de un producto o servicio. Es un distintivo de garantía y seguridad ante sus clientes y prestigio ante el mercado.

Dicho certificado da fe que una empresa o fabrica cumple con los requisitos o normas establecidas para operar y producir un servicio o producto. Esto sirve como garantía de seguridad ante clientes y posibles socios, como representación legal ante otros mercados

Casi todos los sellos que certifican a una empresa por ISO van seguidas de un número. Las siglas ISO corresponden a International Organization of Standardization (Organización Internacional de Normalización), y el número indica el tipo de producto o servicio cuya calidad certifica.

Beneficios

1. Organización interna y buena atención/servicio al cliente
   En el plano interno de la empresa, poseer un sistema de gestión de calidad indica que se han establecido las herramientas y los procedimientos necesarios para garantizar la calidad del producto o servicio final, así como un sistema de evaluación y mejora continua.
2. Firma de Nuevos contratos
   Para la adquisición de llamativos contratos, algunos exigen un compromiso de calidad, por lo cual exigen entre sus solicitudes una certificación de calidad.
3. Licitaciones con las Administraciones Públicas
   Las Administraciones Públicas, estatales, autonómicas y locales, cada vez con más frecuencia, cuentan con empresas u otros organismos para el suministro de productos o la prestación de servicios.El Real Decreto Legislativo 3/2011, de 14 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Contratos con el Sector Público (modificado el 25 de enero de 2014), cita entre los requisitos que debe cumplir la empresa o empresario para acreditar su aptitud para contratar, y más específicamente sus solvencia, en sus artículos 80 y 81: “acreditación del cumplimiento de las normas de garantía de la calidad” y “acreditación del cumplimiento de las normas de gestión medioambiental” respectivamente. Es decir, poseer certificado en ISO 9001 y ISO 14001.
4. Testimonio legal de seguridad y calidad
   Tener un Certificado de Calidad establece un nivel de seguridad, una mejor imagen y elevación dentro de los mercados que desea desarrollarse, facilitando la confiabilidad con los proveedores, futuros clientes y clientes regulares.

La Certificado de calidad da un escalón de prestigio y seguridad a una empresa, el necesario para acceder a posibles contratos, expandir el campo de fabricación y distribución con lo cual se desarrollara con mayor escala la productividad y rentabilidad de la empresa.