“Soy Elisabeth, tengo 24 años y hace dos meses que di a luz a mi bebé. Tengo mucha leche cremosa y congelada para quien quiera comprarla”, el anuncio de por sí ya puede despertar cierta incomodidad moral para muchos, pero lo peor del asunto es que ha sido publicado en un foro de venta de leche humana para hombres.

Sí, leche para lactantes que es extraída y almacenada para ser vendida a varones que desean consumirla y están dispuestos a pagar por ella. No hay cifras que nos den una magnitud exacta del fenómeno, pero la venta de leche humana podría constituir un negocio que mueve muchísimo dinero el internet, hasta el punto que algunos medios no han dudado en calificarla como en nuevo “oro líquido” de la red. Un mercado negro, no regulado y basado en el mejor de los casos, en falsas creencias nutricionales.

La venta de leche materna a través de internet es frecuente en Estados Unidos, donde madres que por una imposibilidad física o por pura conveniencia, recurren a un clic del ratón para alimentar a sus bebés que amamantarles. Pero lo que parecía en un principio una noble causa solidaria (la de donantes de leche a madres que no podían producirla) ha ido degenerando en clasificados por palabras en la que el llamado oro líquido cotiza al alza.

Un lucrativo negocio que encuentra su máxima expresión en onlybreast.com, un portal de anuncios clasificados en los que las donantes se exponen en anuncios ofreciendo leche de la mejor calidad para potenciales interesadas. O interesados. Resulta que en los anuncios clasificados, una de la sección con más movimiento es la de mujeres dispuestas a vender su leche a varones.

La leche humana, el nuevo cuerno de rinoceronte

¿Una cuestión de fetichismo? ¿Nutricional, tal vez? No queda clara la causa que impulsa a ellos a comprar grandes cantidades de leche de féminas, pero lo cierto es que la sección de venta de leche a hombres es una de las más activas. Y las donantes se exponen como el propio producto a vender: fotos en la playa, con su criatura y con textos como “chica sana” o “material de primera”. Incluso una de las anunciantes entra sin quererlo en el destino final de su producto: “no voy a juzgar”, afirma una sonriente joven de Seattle, que anuncia que acepta pagos por Paypal y envía el material “en el mismo día”.

Una de las mujeres que ofrece leche materna

Carnaza que tiene claramente su mercado. Algunas garantizan en sus anuncios que su dieta es orgánica y no toman antibióticos, lo que nos sitúa ya sobre la pista del destino final del producto para los compradores varones.

Gran parte de ellos son culturistas que desean mejorar su rendimiento. Sí, la leche de los lactantes se ha convertido en el nuevo cuerno del rinoceronte aunque no haya ningún estudio que demuestre sus beneficios en adultos.

Esto es al menos lo que sostiene Leónides Fernández, doctora en ciencias y profesora titular en la universidad Complutense: “la leche humana está preparada para alimentar al recién nacido”, explica “no hay estudios que hayan demostrado” que esta leche sea beneficiosa para otros usos. Según esta experta, estamos ante “otro mito” que otorga poderes adicionales a un alimento que ha sido diseñado exclusivamente para bebés.

Esta misma tesis la defiende Brian St. Pierre, un nutricionista especializado en medicina deportiva que además alerta sobre los posibles peligros de comprar un alimento no regulado por internet. Desde la transmisión de enfermedades en los casos más graves, hasta una leche producida por una persona que lleva una dieta poco equilibrada.

Con todo, esta leche es mucho más calórica y baja en grasas que la de vaca, lo que ya de por sí es un argumento suficiente para muchos para su consumo. Y la rueda del dinero sigue girando en este oscuro negocio en internet en el que no sólo se anuncian ellas: algunos exhiben sin pudor su anuncio solicitando una “fuente de suministro regular” de leche en el barrio, ya que su proveedora anterior se ha mudado.

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