Cómo son los camiones eléctricos y qué características tienen
La implantación de los camiones eléctricos al mercado resulta un aspecto inevitable, los cuales se conforman como otra de las grandes bazas tecnológicas. Con ellos la revolución de estos desata el interés de las grandes compañías, como puede ser el caso de la misma Tesla, que también se ha querido embarcar a este planteamiento. Ahora bien; ¿cómo son y en qué consisten los camiones eléctricos?
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El avance de los camiones eléctricos
Los camiones eléctricos son un ámbito importante en el mundo de la movilidad eléctrica. Actualmente, la electrificación de los camiones es dos veces más eficiente que el hidrógeno verde y cerca de tres veces más que los motores de combustión interna. De ahí que, en su reiterada expansión, que no completa, se muestren como la gran tecnología en el ámbito de los vehículos profesionales.
Así, y avivado por el agotamiento de combustibles tradicionales y el impacto que suponen para el medio ambiente, se ha provocado un cambio de perspectiva donde cada vez encontramos más empresas que se implican en el desarrollo de vehículos eléctricos. Es ahí donde la tecnología avanza a pasos agigantados, encontrando en el mercado turismos híbridos y eléctricos a precios muy competitivos, pero la nueva generación de camiones eléctricos no se queda atrás.
Es cierto que, en términos generales, los vehículos más pesados son más difíciles de electrificar. Ocurre con este tipo de camiones, pero también sucede con los autobuses, o las propias furgonetas. A pesar de ello, hay muchas razones para ser optimistas respecto a los mismos.
De qué tratan sus tecnologías
Con una penetración todavía reducida en el mercado de los turismos, los fabricantes se afanan en impulsar sus soluciones tecnológicas en los vehículos industriales de largo recorrido. Como tal, podemos definir a estos camiones eléctricos como un vehículo diseñado para el transporte de mercancías que utiliza uno o varios motores eléctricos como medio principal de propulsión.
Esto hace que sean vehículos que no emiten gases de efecto invernadero, por lo que no contaminan la atmósfera ni producen el molesto ruido de los camiones tradicionales propulsados por motores de combustión.
Este tipo de vehículos como camiones eléctricos se conforman también con un renovado diseño de baterías. La meta de cada uno de los camiones eléctricos, independientemente de su tamaño y dimensiones, es atacar el problema de emisiones contaminantes en los centros urbanos. Por otro lado, esta también es una opción de carga de mercancía que reduce los costos de operación y la huella de carbono de las empresas.
Autonomías de 700 km, pero con una infraestructura insuficiente
No obstante, el uso de las baterías representa una dificultad añadida si se compara su uso con el de los turismos. El aumento de peso y la reducción de la capacidad de carga son los grandes hándicaps de este tipo de tecnología en los vehículos industriales, como son estos camiones eléctricos.
En este sentido, se pretende conseguir una mayor autonomía que ya se ha conseguido para los turismos. El primer camión eléctrico vino de la mano de Tesla con el llamado Nikola One, un prototipo que ha ido cambiando considerablemente desde sus inicios, el cual ofrece 563 km de recorrido con una única carga, aunque los hay de 700 y 800 km. Este vehículo ha estado bastante condicionado por el diseño de sus baterías y el respectivo precio de las mismas necesario para conseguir rentabilidad en el mercado.
En la actualidad, la carga de sus baterías para que recorra 150km puede hacerse de la noche a la mañana. Como decimos, y aunque todavía se considera que la infraestructura es insuficiente, la carga tiene que sincronizarse con los tiempos del conductor. En su caso, su eficiencia es tal que se estima que el coste de su carga completa es un 20% menor que el de llenar el depósito de un camión diésel.
Más aún con el creciente aumento de precios en combustibles fósiles que estamos experimentando en los últimos años. También, muchos proveedores del transporte quieren invertir en sus propias instalaciones para la carga. Sin embargo, esta es una tarea bastante complicada y costosa.