cómo pedir un crédito

Cómo pedir un crédito y no fracasar en el intento

Cómo pedir un crédito. Hay al menos cinco claves para que el proceso de buscar financiamiento sea exitoso. El 40% de los solicitantes de crédito cometen errores. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

Cómo pedir un crédito

Un crédito es una de las decisiones financieras más importantes. Los pagos mensuales pueden comprometer entre el 20% y 40% de los ingresos personales y familiares durante varios años.

Asimismo, se constituyen en el principal instrumento para financiar un emprendimiento, una casa o un auto, entre otros fines. Por eso, se debe tener en cuenta cuáles son los errores más comunes al momento de solicitar un crédito; y lo pasos que son imprescindibles para que el proceso no termine en fracaso.

No mentir.

Este es el error más común. En alrededor del 40% de las solicitudes de crédito se encuentran dos inconsistencias principales: declarar más ingresos que los que realmente tiene; y no reportar que deudas en mora en su historial crediticio.

Investigar antes.

Endeudarse para financiar su negocio, o comprar casa, entre otros fines, no es cualquier decisión. El proceso merece tiempo y paciencia, y por ello debe organizarse para hacer una investigación previa.

Esto significa pedir información en la mayor cantidad posible de bancos y cooperativas, y preguntar en cada uno los montos máximos de préstamo, el plazo y la tasa de interés.

También es importante pedir un ejemplo de la tabla de amortización, es decir, el desglose de fechas de vencimiento y valores a pagar durante la vigencia del crédito. Esto le permitirá tener una idea clara de cuánto tendrá que pagar cada mes y si su presupuesto personal se puede ajustar a esa obligación.

Asimismo, se tiene que entender cuáles son los requisitos que cada institución financiera pide; y estar seguro que cumple con todos.

Finalmente, el proceso de investigación también incluye conocer el ABC del crédito. Es decir, entender y familiarízate con conceptos como monto, capital, tasas de interés, plazos. Con esto, se sabrá exactamente en qué se está metiendo.

Tener un historial crediticio.

Es importante ir construyendo un perfil como deudor a lo largo del tiempo. Antes de pedir un préstamo bancario se debe tener al menos un año de historial crediticio. Esto se consigue con un manejo responsable de la tarjeta de crédito e incluso a través de compras con crédito directo en tiendas y grandes comercios.

Además, se necesita entender qué información se incluye en el historial crediticio y cómo se lo puede consultar periódicamente. Esa información es una de las principales cartas de presentación ante cualquier institución financiera.

Saber con certeza para qué se necesita el dinero.

Un punto clave es identificar la necesidad que se quiere cubrir y definir el fin que va a tener el dinero prestado. En el caso de un negocio en su etapa inicial, se debe tener en cuenta que uno de los principales errores es no determinar claramente para qué se necesita el financiamiento: materia prima, operaciones, gastos de apertura, entre otros.

Eso provoca que, en muchos casos, se endeude sin necesidad real, debido a que hay estrategias que se pueden poner en práctica al comienzo de un emprendimiento antes de ir a un banco o cooperativa. Alrededor del 50% fracasa por pedir un préstamo antes de tiempo.

Tener un presupuesto mensual.

Alrededor del 30% de los solicitantes de crédito no tiene idea de cuáles es su presupuesto mensual. No saben en qué se gastan sus ingresos, e incluso desconocen cuál es su capacidad real de endeudamiento.

En general, la cuota de un préstamo puede representar entre el 20% y 40% de los ingresos; por lo que antes de nada, el solicitante debe tener claro que tiene ese espacios en sus finanzas personales.

Para los emprendimientos

La pregunta clave es desde cuándo se comenzarán a generar ganancias; y si las ventas mensuales alcanzan a cubrir todos los gastos de operación. Incluso, se debe contemplar fuentes alternativas de pago, en caso de que el negocio no vaya como se lo esperaba. (JS)