Antes de salir de viaje con el coche es importante controlar la presión de los neumáticos. Por lo general, cuanto mayor es la carga, más aire necesitan las cubiertas.
En ese caso se plantea la siguiente cuestión: ¿hay que medir y ajustar la presión cuando el coche está completamente cargado de maletas y pasajeros o se puede hacer el día anterior cuando el automóvil está todavía vacío y, por lo tanto, es más liviano?
La organización certificadora alemana Tüv Süd explica que ambas cosas son posibles. Según los expertos, la presión de aire puede ajustarse sin consecuencias negativas incluso con un coche sin carga.
El manual del vehículo, las pegatinas en el pilar B o la tapa del depósito de combustible informan sobre la cantidad de presión de aire que necesitan los neumáticos.
Es importante que las cubiertas estén frías al momento de controlar la presión. Esto significa que los neumáticos no deben haber rodado mucho previamente y que el coche no debe haber estado parado bajo el sol abrasador antes de la medición.
La recomendación es que lo neumáticos lleven un poco más de aire cuando la carga es superior a la normal. La razón es que la sección transversal y el área de contacto de los neumáticos cambia con el aumento de peso. Esto se contrarresta con un poco más de presión.
Según Tüv Süd, una mayor presión aumenta la estabilidad y la capacidad de carga del neumático. Asimismo, se evita el calentamiento excesivo debido a una rodadura más fuerte y también se puede reducir levemente el consumo de combustible.
Un dato importante: la presión interna de los neumáticos aumenta cuando las gomas se van calentando durante la marcha. Los fabricantes lo tienen en cuenta en sus recomendaciones.
Por lo tanto, la organización certificadora destaca que si los conductores se mantienen dentro de los valores recomendados no hay razón para preocuparse de que la presión interna aumente hasta el punto de dañar los neumáticos durante la conducción.