A la hora de probar Windows 11 en nuestro ordenador tenemos varias opciones. La primera pasa por convertirse en Windows Insider, es decir, “probador” de versiones preliminares del sistema operativo, para acceder a las primeras betas. La segunda es conseguir una imagen ISO (pronto se podrá de forma oficial) y proceder a la instalación desde cero en un PC compatible.

Actualizar desde Windows 10

Lo más sencillo es instalar Windows 11 desde Windows 10 siendo miembro del programa Windows Insider. Para ello, será necesario elegir el Canal de desarrollo al elegir la configuración de este programa. Una vez hayamos completado este paso, bastará con buscar actualizaciones y nos aparecerá el aviso de que Windows 11 Insider Preview está disponible.

A partir de aquí, es importante remarcar que debemos tener un ordenador que cumplo con los requisitos como tener TPM activado. Si utilizamos esta opción, no será necesario introducir ninguna clave ya que utilizará la que tengamos en Windows 10. El nuevo sistema estará activado de la misma forma que el anterior.

Instalar desde cero con clave de Windows 10 o ¡Windows 7!

Muchos usuarios, sobre todo los más avanzados, prefieren realizar instalaciones limpias desde cero. Para ello, consiguen la imagen ISO de Windows 11 y la cargan en un pendrive que se arranca automáticamente con programas como Rufus. Siguiendo los sencillos pasos de este proceso, se consigue tener el sistema instalado.