Cinco alimentos que debes comer después de cumplir 50 años
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Cinco alimentos que debes comer después de cumplir 50 años
Es importante revisar la dieta después de cumplir 50 años, pues según los expertos, es necesario seleccionar mejor los alimentos para asegurarse de obtener los beneficios nutricionales suficientes.
Además de tener que adaptarse a un metabolismo potencialmente más lento, también hay que compensar cosas como la tendencia a que se debiliten los huesos, que la función intestinal sea más lenta y que la masa muscular disminuya.
Para evitar inconvenientes de salud después de los 50 años, aquí te dejamos una lista de cinco alimentos que debes consumir.
Frijoles y legumbres
Los frijoles ayudan a reducir el colesterol, pues están cargados de fibra y proteína y son bajos en calorías. También son ricos en hierro, potasio y magnesio. Busca frijoles secos o versiones enlatadas bajas en sodio.
Frutos secos y semillas
No todos los frutos secos son iguales, pero todos son buenos, pues contienen proteína, fibra y pueden hacer que te sientas satisfecho. La recomendación diaria de una onza.
Los frutos secos y las semillas también son una fuente importante de grasas saludables.
Verduras de hoja verde oscura
A medida que envejecemos nuestros huesos se vuelven más blandos y necesitan calcio, para recuperarlo se pueden consumir lácteos bajos en grasa y las verduras de hoja verde oscura.
De igual manera se puede comer col rizada, el brócoli y la espinaca, que también tienen un alto contenido de fibra, parecen potenciar la función muscular y son saludables para el corazón.
Productos del mar
Pescados como el salmón, el bacalao, el atún y la trucha son fuente de proteína baja en grasa. La cual necesitan las personas mayores para mantener o recuperar la musculatura.
El pescado también es una buena fuente de vitamina B12, un nutriente que solo se encuentra en los alimentos de origen animal y que nos cuesta más absorber a medida que envejecemos.
Agua
El agua no es un alimento, sin embargo, en tanto que te haces mayor tienes que prestar más atención a la hidratación.
A medida que envejecemos, el mecanismo de la sed ya no es tan bueno, por ello es necesario vigilar la ingesta de agua, especialmente cuando hace calor y humedad y se suda.
Beber más agua puede ayudar a contrarrestar los efectos del deterioro de la función intestinal con la edad. Y recuerda que a menudo pensamos que tenemos hambre cuando, en realidad, tenemos sed.
