Buddy Valastro se ganó el corazón de los ecuatorianos

Buddy Valastro se ganó el corazón de los ecuatorianos

El popular pastelero Buddy Valastro mostró el pasado domingo su habilidad para captar la atención de cientos de asistentes, con un taller para decoración de tortas.

Reunidos en varias salas del Swissotel, donde durante tres días se realizó el Quito Sweet Fest, el también empresario estadounidense de ascendencia italiana se robó el corazón de niños, adolescentes y adultos.

La novedad para muchos fue verlo en persona y de cerca, ya que casi todos conocían a esta celebridad a través de su reality show Cake Boss, que se transmite desde EE.UU. al mundo entero por las cadenas de televisión por cable.

Entre los más de 400 asistentes a su taller predominaban adolescentes que habían seguido su trayectoria y estaban pendientes de su presencia por primera vez en el Ecuador.

Luego de un ordenado ingreso, el auditorio se completó y a las 15:25 apareció Buddy Valastro, gritando: “Hola, Ecuadorrrr”. El salón se confundió en una sola bulla, igual a lo que antes había ocurrido en presentaciones del pastelero y empresario en Australia y Brasil.

Valastro demostró gran manejo del público. Entregó unas frases cariñosas para Quito y el Ecuador. Se identificó como amigo de los asistentes e inmediatamente fue a lo suyo, a la decoración de un pastel de tres pisos que lo esperaba en el escenario listo para recibir los toques finales.

Y ante la expectativa del público, comenzó a diseñar llamativos collares que luego los fue adornando con flores de diferentes formas y colores. Y todo lo hacía mientras daba explicaciones a la audiencia. Un espontáneo subió al escenario para poner en práctica las enseñanzas de Valastro, pero por los nervios del aprendiz no pudo hacer bien una sola flor. Esto generó una risa general del auditorio y dio más valor a la habilidad del famoso pastelero.

El momento de mayor admiración se dio cuando Valastro hizo que le vendaran los ojos con una tela roja y así continuó formando las flores de una manera perfecta. La gente aplaudió a raudales.

La presencia del pastelero, de 40 años, quien trabaja en la industria de la decoración desde que tenía 11 y se hizo cargo del negocio a los 17 años cuando falleció su padre, fue uno de los actos centrales de la feria que permitió al sector exponer los nuevos productos que están saliendo a los mercados y la tecnología de último modelo con la que trabajan.

Ft: El Universo