Asus ROG Flow Z13, análisis: el portátil gaming más diferente
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ASUS pasa por ser una de las marcas de portátiles gaming que más «factores de forma» imaginativos para sus equipos. El máximo exponente lo tenemos delante de nosotros y se trata de un tablet gamer. Tal como lees.
El ASUS ROG Flow Z13 no es un tablet/convertible que presuma de ser para gamers. Es literalmente un tablet que dispone de una gráfica dedicada, en este caso una RTX 3050 Ti, en su interior. Pero que además podemos potenciar más con una completa Nvidia RTX 3080 en formato externo. ¿Cómo te quedas? Pues adelante para conocer todos los detalles de uno de los productos más extraños que hemos analizado últimamente en Xataka.
Ficha técnica del ASUS ROG Flow Z13
PANTALLA
- LCD IPS de 13.4 pulgadas
RESOLUCIÓN
- WUXGA (1920×1200) a 120 Hz
MICROPROCESADOR
- Intel Core i9-12900H
GPU
- NVIDIA GeForce RTX 3050 Ti 4 GB GDDR6
MEMORIA PRINCIPAL
- 16 GB LPDDR5
ALMACENAMIENTO
- 1 TB SSD M.2 NVMe
CONECTIVIDAD
- Conector de audio combinado de 3,5 mm
1 x USB 2.0 tipo A
1 x USB 3.2 de 2.ª generación tipo C, compatible con DisplayPort/Thunderbolt™ 4
ROG XG Mobile Interface
1x lector tarjetas (microSD) (UHS-II)
1x USB 3.2 Gen 2 Type-C support DisplayPort™ / power delivery / G-SYNC
CONECTIVIDAD INALÁMBRICA
- Wi-Fi 6 (802.11ax) y Bluetooth 5.2
SONIDO Y WEBCAM
- 2 altavoces Dolby Atmos (2x1W)
- Webcam 720p // Cámara trasera de 8 MP (1080p)
BATERÍA
- 56 Wh (adaptador de 100 W)
SISTEMA OPERATIVO
- Windows 11
PESO Y GROSOR
- 1,18 kg y 12 mm
PRECIO
- 2099 euros
Un tablet musculado con sorpresa en su interior
Cuando os cuento que el ASUS ROG Flow Z13 es un tablet para gamers no estoy exagerando ni comprando nada a ninguna marca. Su formato es el de este producto, aunque dado que viene con un teclado que podemos colocar y quitar fácilmente, convertible también lo aceptamos como animal de compañía.
Con el interior que veremos más adelante y una diagonal de pantalla de 13.4 pulgadas, no esperes que este ASUS ROG Flow Z13 sea un modelo de tablet que puedas usar para consumir contenido cómodamente tumbado en el sofá sujetándolo a una mano. Para eso no ha sido pensado.
Tampoco es un modelo de tablet que podamos asociar a la idea de una pantalla con la que jugar libremente porque es un equipo algo pesado para esa funcionalidad (un poco más de 1 kg).
Aquí estamos más bien ante una vuelta de tuerca más alrededor del portátil gaming para ampliar el ecosistema de algo que hace unos años tenía un formato y diseño bastante definido.
La construcción del convertible gamer de ASUS es impecable. La sensación de robustez es asombrosa. Tiene un diseño con bordes rectos y esquinas ligeramente suavizadas.
Lejos de dejar un diseño completamente plano o clásico, ASUS le da una enorme personalidad al ROG Flow Z13 con un toque gaming por aquí (salidas de aire contundentes en el marco superior) y exclusividad por allá, en este caso en forma de una trasera con más salidas de aire y una pequeña pestaña en rojo (con logo ROG) que abre el stand integrado de este tablet.
Ese soporte abatible más allá de los 160 grados está articulado por unas bisagras tremendas en cuanto a resistencia, lo que le permite que, a partir de unos 45 grados, mantener el pesado tablet con cualquier inclinación de manera segura y fiable.
El toque geek lo encontramos también en esa zona, donde una ventana deja visible parte de la placa base del tablet, animada con iluminación RGB AURA Sync cuando tenemos el tablet encendido.
Además incluye con una serigrafía curiosa pero mejorable en cuanto a visibilidad, la información sobre los puertos y elementos extraíbles o accesibles, como la ranura microSD o la unidad SSD M.2.
El ASUS ROG Flow Z13 posee un grosor de 1.2 cm, lo que le proporciona un buen espacio para la conectividad, la cual está compuesta por un puerto USB 2.0, combo de 3.5 mm para audio y los controles de volumen y encendido en la parte derecha.
El botón de encendido hace las veces de lector de huella para identificación biométrica segura en el sistema. Dado su tamaño y la situación, no es un método de entrada que me haya parecido cómodo. Mucho mejor recurrir a Windows Hello por reconocimiento facial, aunque en este modelo no disponemos de compatibilidad para ello de la cámara web integrada.
Ya en el lateral izquierdo queda el puerto USB-C, de tipo 3.2 Gen2 compatible con DisplayPort/Thunderbolt 4, así como el puerto ROG XG Mobile Interface para conectar la tarjeta gráfica externa, en el que contamos con el segundo USB-C, de tipo 3.2 Gen 2 compatible con DisplayPort, Power delivery y G-SYNC.
Como hemos adelantado, también disponemos de lector de tarjetas microSD UHS-II.
La conectividad inalámbrica también está a la altura del equipo: bluetooth 5.2 y Wifi 6 de un gran rendimiento.
Pantalla táctil todoterreno
En los equipos con foco en los jugadores pero que no quieren dejar de lado ningún otro perfil, la elección de la pantalla en ocasiones puede ser un galimatías.
El ASUS ROG Flow Z13 ha apostado por un panel IPS lógicamente táctil de 10 puntos (con soporte para stylus), resolución WUXGA (1920×1200) y diagonal de 13.4 pulgadas. El formato es panorámico 16:10, tiene soporte Dolby Vision y ofrece una frecuencia de refresco de 120 Hz, además de un tiempo de respuesta de 30 ms, no lo ideal para jugar.
En principio parece una pantalla para sacar partido a la gráfica dedicada interna, recordemos que es una RTX 3050 Ti.
La pantalla del ASUS ROG Flow Z13 ofrece un brillo alto, alrededor de los 500 nits, contraste 1500:1, profundidad de color de 8 bits y cobertura 100% del espacio sRGB. Además cuenta con calibración de fábrica certificada por Pantone.
Y efectivamente la visualización de la pantalla a todos los efectos del mercado de consumo son muy correctos, pero no es un panel específico para creativos o diseñadores.
El comportamiento del panel se puede gestionar desde el software Armory Crate, donde encontramos un espacio específico para calibrar nosotros el panel con ayuda del X-Rite i1 Display Pro además de un apartado llamado GameVisual para escoger entre diferentes modos de visualización (8 diferentes, algunos de ellos específicos para jugadores), así como ajustar la temperatura de color.
Un convertible que aspira a todo no podía dejar de lado el aspecto del sonido. Aquí no disponemos de cuatro altavoces de gran calidad como hemos visto ya en muchos tablets de gama alta del mercado, sino que se apuesta por algo más parecido en este sentido a lo que nos puede ofrecer el segmento de los portátiles.
Los altavoces principales de este ASUS ROG Flow Z13 se sitúan en la parte inferior de ambos marcos laterales. Son dos y ofrece una buen equilibro entre potencia y calidad de audio sin que se produzca distorsión, aunque no hay milagros a nivel de graves.
Además cuentan con Dolby Atmos, pudiendo con ello configurar aspectos del sonido además de obtener cierta sensación de sonido envolvente.
La única pega es que debemos llevar cuidado de que, al agarrar con las dos manos y en modo apaisado el ASUS ROG Flow Z13, no tapemos los altavoces porque el sonido entonces se reduce mucho.
Como tablet, convertible o portátil, la webcam no falta a su cita en este ROD Flow Z13. Contamos con una cámara web con calidad 720p, ya dijimos que no compatible con Windows Hello (una auténtica pena), y que nos ofrece una calidad justa, heredando de nuevo aquí lo peor de los portátiles cuando podría haber optado por ofrecer un poco del mundo de los tablets. Lástima también porque a nivel de micrófonos y cancelación de ruido por AI este ASUS va bien dotado.
Contamos también con una cámara trasera, de 8 MP y grabación de vídeo a 1080p y que nos da el juego justo para un uso muy residual.
Convertible en cero coma …
El rol de equipo convertible se lo ha ganado este ASUS ROG Flow Z13 gracias a que de serie se vende con un teclado que podemos colocar de manera rápida y sencilla gracias al conector específico situado en el marco inferior y al que el teclado queda sujeto de manera magnética.
El ajuste es muy sólido, admite tanto disponerlo completamente plano en la mesa como con una ligera inclinación, y viene con touchpad integrado de un tamaño justo pero muy suave al tacto y muy preciso.
El teclado del ASUS ROF Flow Z13 es bastante delgado y ligero (0.56 cm y 340 gramos) y tiene acabado en tela, lo cual hace que en la parte inferior que está en contacto con el exterior y las superficies donde lo apoyemos, se pueda acumular algo de suciedad.
Pese al poco grosor, las teclas (de tipo isla) tienen un recorrido amplio (1.7 mm) y resultan a la vez cómodas y con buen feedback. Quizás la estabilización lateral es mejorable.
El teclado es también retroiluminado y compatible con el sistema iluminación Aura Sync, aunque no es ni individual ni por zonas.
De justo a sobresaliente con un solo conector
El ASUS ROG Flow Z13 está disponible con una sola configuración hardware protagonizada por el Intel Core i9-12900H (14 núcleos y 24 MB de caché), la tarjeta gráfica Nvidia RTX 3050 Ti (4 GB GDDR6 y 40W), 16 GB de memoria RAM LPDDR5 (soldada a placa) y una unidad SSD NVMe M.2 de 1 TB. Es una buena ficha técnica aunque a priori parezca desequilibrada por lo ambicioso del procesador y la limitación de la GPU.
Sin embargo, para comprar podemos escoger entre tres modelos diferentes, los cuales se diferencian en los accesorios y añadidos que incluyen. El modelo que hemos analizado nosotros es el más completo de todos, el cual incluye la eGPU ASUS ROG XG Mobile (GC31S con Nvidia GeForce RTX 3080).
Esta GPU externa viene en su correspondiente carcasa, en el mismo tono negro que el convertible de ASUS, y, además de incluir la citada RTX 3080, multiplica las posibilidades de conectividad del equipo.
Este elemento añade un puerto Ethernet (1 Gbps), un puerto HDMI 2.0b, otro DisplayPort 1.4, cuatro USB-A 3.2 Gen1 y un lector de tarjetas SD.
Pero empecemos primero a valorar el rendimiento del ASUS ROG Flow Z13 con la configuración de serie interna. Para su perfil de uso veremos que ofrece todo lo que promete y más allá del formato, no hay mucha diferencia con el rendimiento de un portátil de similar ficha técnica excepto en el apartado gráfico.
Para usar como convertible potente cumple de sobra y navegamos, editamos fotos e incluso jugamos de manera ociosa con una fluidez excelente.
En nuestras habituales pruebas de rendimiento con diferentes tests sintéticos, han quedado corroboradas las premisas, siempre teniendo en cuenta las limitaciones de alimentación aplicadas a los componentes por el formato del dispositivo.
En Cinebench R20 Multi-Core, que usamos a modo de comparativa, el procesador ha cumplido solo correctamente en este formato de convertible.
Si pasamos a las pruebas con Cinebench, obtuvimos 1872 y 12977 en Single y Multi Core respectivamente. En el test con PCMark, en los retos Creative y Work conseguimos 8107 y 5880 respectivamente.
Este ASUS ROG Flow Z13 cuenta con una unidad SSD de 1 TB fácilmente accesible por el usuario pero cuyo rendimiento tampoco está entre lo más destacado del mercado. Hemos medido algo más de 3000 MB/s tanto en lectura como en escritura.
En el apartado gráfico, este ASUS ROG Flow Z13 incluye tecnología Optimus para gestionar de manera automática el cambio entre la tarjeta gráfica dedicada y la integrada. En nuestra prueba habitual con 3DMark, la RTX 3050 Ti ha mostrado sus limitaciones.
Si pasamos a analizar el rendimiento cuando jugamos, hemos medido el rendimiento gráfico con los títulos habituales en nuestras pruebas con portátiles gaming. En todas ellas medimos los fps con resolución 1080p y calidad Alta en los gráficos de los juegos, además del modo Turbo.
En este caso lo hemos hecho tanto usando exclusivamente la gráfica del ASUS ROG Flow Z13 (RTX 3050 Ti) como con la unidad externa RTX 3080.
La primera gráfica nos muestra el rendimiento con el juego Shadow of the Tomb Raider con gráficos en Alta y resolución 1080p. Aquí comprobamos que cuando recurrimos a la unidad GPU interna del convertible de ASUS, el rendimiento es justo debido a las limitaciones de alimentación y refrigeración de la GPU en el formato tablet.
Cuando tiramos de la unidad eGPU, recordemos que solo disponible con la RTX 3000 (y que no podemos actualizar), los fps ya se sitúan en el margen esperado.
En otros títulos de nuestras pruebas, ya probados exclusivamente con la RTX 3050 Ti de serie de este convertible. Obtuvimos 77 fps en Far Cry 5, 127 fps en Battlefield V o 53 fps en Red Dead Redemption 2.
El reto de refrigerar un tablet gaming
Si en un equipo gaming de corte más clásico la refrigeración ya suele suponer un reto (en muchos casos en realidad hablaríamos más de un problema que de reto) para el fabricante, en este formato convertible ya nos lo podemos imaginar.
Parte de las implementaciones que encontramos en los portátiles gaming de ASUS las tenemos también en este ROG Flow Z13. Hay pues dos ventiladores de generosas dimensiones así como el correspondiente disipador de cámara de vapor.
En funcionamiento, la temperatura media de la CPU a máximo rendimiento ha sido de 87 grados centígrados. Por los poco más de 52 de la GPU RTX 3050 Ti. En reposo, ambos componentes se mantienen funcionando alrededor de los 45 grados.
El sistema de refrigeración mantiene las temperaturas controladas la mayoría del tiempo, pero el calor es evidente muy rápido en la parte trasera, haciendo que el equipo no pueda usarse en mano.
Respecto al ruido en funcionamiento, cuando no estamos jugando o exigiéndole mucho, los ventiladores están apagados o funcionando a bajas revoluciones. Por lo que se genera muy poco ruido.
Solo cuando le exigimos un rendimiento superior es cuando notamos que este equipo incluye ventiladores y en todo caso queda lejos de los niveles de portátiles gaming.
En todos los casos de uso podemos escoger diferentes perfiles de funcionamiento. Entre ellos el Turbo y el Silencioso, algo siempre de agradecer. Pero ya sabemos que el rendimiento, en este último caso, decae bastante.
Formato de tablet pero autonomía de portátil gaming
La batería del ASUS ROG Flow Z13 ofrece una capacidad nominal de 52 Wh, algo escasa para un equipo con este perfil y ambiciones. Pero no se puede tener todo en un equipo de este tipo.
En nuestras pruebas, usando el equipo para tareas no relacionadas con el juego sino más como un convertible al uso. Tanto con el teclado como a modo de tablet, hemos promediado entre 5.5 y 6.5 horas de autonomía real. Todo ello con conectividad todo el tiempo y brillo alrededor de 25%. Jugando no esperes más de una hora.
La podemos cargar vía USB-C, viniendo de serie con un cargador de 100 W bastante compacto.
ASUS ROG Flow Z13, la opinión y nota de Xataka
ASUS no ha dudado un segundo en plantar en el mercado una evolución de sus portátiles gaming de corte más ligero y de consumo. Y lo ha hecho con todas las consecuencias.
El ASUS ROG Flow Z13 es a todos los efectos una muestra de que, si se quiere adoptar un formato al mundo gaming, se hace y punto. Con más o menos sentido. Eso ya lo valora quien tiene intención de comprarlo.
Superado ese primer encontronazo, no hay dudas de que tanto a nivel de construcción, diseño y ejecución, este convertible funciona como tal. Viene limitado en potencia por el formato, pero como convertible cumple muy bien salvo en autonomía. Y jugando, sin grandes aspiraciones, también.
Pero en el mundo gaming, el máximo rendimiento posible es una exigencia así como contar con un teclado 100% funcional. Si hay que conectar pantalla para contar con más diagonal y resolución, eGPU, teclado externo … es para pensárselo bien.