Así te hackean con solo conectarte al WiFi
Así te hackean con solo conectarte al WiFi. Aunque no lo creas, los métodos llevados a cabo por los ciberdelincuentes para robar datos son muchos. Incluso, puede llegar a escucharnos a través de nuestro teléfono si habían hackeado previamente una conexión WiFi a la que nos hemos conectado. Así de sencillo. El lado bueno de esto es que no todas las redes tienen este problema. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Está claro que utilizar una red inalámbrica para no gastar datos móviles es algo que hace todo el mundo. Especialmente cuando la conexión móvil va mal porque tenemos poca cobertura o no contamos con datos ilimitados. O, también, cuando nos hemos ido de viaje a una zona en la que no podemos usar nuestra tarifa móvil. En cualquier caso, el peligro de que alguien pueda llevar a cabo WiFi Eavesdropping es una realidad.
¿Cómo lo consiguen?
Las redes WiFi de cada casa están más protegidas. El principal problema está en las conexiones inalámbricas que encontramos en lugares públicos, las cuales están abiertas a todo el mundo. Y es que, ¿cuántas veces te has conectado a un WiFi público para ahorrar datos móviles? Pues bien, puede que a partir de ahora te lo pienses dos veces antes hacerlo.
Los ciberdelincuentes consiguen colarse en las redes WiFi con el objetivo de conseguir obtener datos privados de los usuarios, como la información bancaria o similar. Y, en este caso, el hacker logra escuchar pasivamente las comunicaciones de aquellas redes públicas que no están cifradas. Ya sea en una cafetería, un aeropuerto o en un centro comercial, podemos caer en la trampa del ciberdelincuente
Una de las técnicas que emplean los atacantes es la de crear un Wi-Fi con el nombre de una tienda, una empresa o de un lugar que son legítimos, como en un aeropuerto. Por lo que, habrá que tener mucho cuidado al conectarse a redes abiertas.
Los peligros de estos ataques
Por ejemplo, podría crear una red con ese mismo nombre y hacer creer a la víctima que está ante una conexión legítima. Por tanto, al intentar establecer la conexión, el ciberdelincuente conocido como «eavesdropper» consigue retener los datos de los usuarios.
Además, los hackers pueden aprovechar y recopilar todo lo que vamos enviando o recibiendo a través de la red. Es decir, perfectamente podrían leer nuestros mensajes, robar contraseñas… O, incluso, tienen la capacidad de utilizar esa red falsa para derivar la navegación y hacer que los usuarios entren en sitios controladores por ellos y conseguir que realicen algún tipo de pago y robar sus datos bancarios.
Para evitarnos este problema en un futuro, lo ideal es que sepamos los lugares más comunes en los que se pueden dar este tipo de ataques: bibliotecas, parques, universidades, estaciones, aeropuertos, centros comerciales o hasta espacios de trabajo.
Y con el fin de no caer en su red lo ideal será analizar a conciencia la red a la que nos vamos a conectar. Por ejemplo, habrá que ver bien si el nombre y la contraseña que nos facilitan es la real y no es una red que ha creado cualquiera. Otro detalle será que esa red usa un cifrado como WPA-2 o WPA-3. Aunque, lo ideal será evitar en todo momento las conexiones WiFi abiertas. Pero, si no te queda más remedio, es recomendable usar VPN en el dispositivo que vamos a conectar.