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Amazon Kindle Scribe, análisis: ya no podemos mirar a los Kindle de la misma forma

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Los Amazon Kindle siempre han sido lectores de libros electrónicos, nada más. Puede que la gama se haya diversificado un poco con modelos de gamas altas, más funciones como la resistencia al agua, pantallas más grandes… pero el factor y forma se ha conservado, y prueba de ello es el recientemente renovado Kindle de 2022.

Pero ya no podemos decir eso más. Amazon nos sorprendió a finales de septiembre presentando el Kindle Scribe, que transforma lo que siempre hemos visto como un eReader a un dispositivo que podemos ver con varios enfoques. Tras verlo presentado nos interesaba, pero ahora que hemos podido probarlo unos días nos entusiasma.

Amazon Kindle Scibe, ficha técnica

KINDLE SCRIBE
DIMENSIONES Y PESODispositivo: 196 x 230 x 5,8 mm

433 g

Lápiz óptico: 162 x 8,8 x 8,4 mm

14 g

PANTALLATecnología de pantalla Paperwhite con luz integrada

10,2 pulgadas, 300 ppp

Tecnología de fuente optimizada

Escala de grises de 16 niveles

ALMACENAMIENTO16 GB, 32 GB o 64 GB
BATERÍA«Hasta 12 semanas con base en media hora de lectura por día»
CONECTIVIDAD Y PUERTOSWiFi redes de 2,4 GHz y 5,0 GHz

USB-C

RESISTENCIA AL AGUANo
FORMATOS COMPATIBLESFormato Kindle 8 (AZW3), Kindle (AZW), TXT, PDF, MOBI sin protección, PRC de forma nativa; PDF, DOCX, DOC, HTML, EPUB, TXT, RTF, JPEG, GIF, PNG, BMP mediante conversión; Formato de audio audible (AAX).
COLORESGris tungsteno
PRECIO369,99 euros

Un Kindle a gran escala

¿Quieres pantalla? Toma pantalla.

Estoy muy acostumbrado a probar y reseñar lectores de libros electrónicos, pero el Kindle Scribe me ha supuesto un reto. Es la pantalla de tinta electrónica más grande con la que me he encontrado, lo que hace que el dispositivo se gane más el calificativo de tableta que no de eReader.

 

Autonomía: demasiado poco cambio como para preocuparse

El puerto de carga USB-C en los Kindle ya es un estándar, y nos alegramos.

Sí, el Kindle Scribe cuenta con una gran pantalla y un panel capacitivo que reconoce los trazos del lápiz, pero la tecnología de tinta electrónica es el factor que sigue determinando la autonomía. Una carga completa del lector sigue durando semanas, y no me atrevo a decir hasta dónde podemos llegar si jugamos con el modo avión mientras leemos un libro y no necesitamos sincronizar nada. He sido incapaz de agotarlo en mis pruebas.

Amazon es más prudente a la hora de describir esa autonomía, y ya advierte que puede ser de hasta 12 semanas leyendo libros pero sólo de «hasta 3» si utilizamos el lápiz una media hora al día. De todas formas, insisto: ninguna tableta con pantalla LCD/OLED tiene una autonomía de tres semanas. 21 días son muchos días sin necesitar un cargador, y podemos resolver este problema con cualquier adaptador USB-C que tengamos en casa o en la mochila.

La carga rápida también se aprecia: he usado un cable USB-C y un adaptador de corriente de 20W de Apple y el Kindle Scribe ha pasado del 56 al 100% de carga en menos de una hora. Con un cargador más modesto o un ordenador la carga ya dura 7 horas, lo que lo hace conveniente para dejarlo cargando mientras durmamos.

Pantalla: aquí el tamaño importa

El Kindle Paperwhite (izquierda) junto al Kindle Scribe (derecha). Sobran los comentarios.

No hay otro calificativo para la pantalla del Kindle Scribe: es impresionante. Da igual el eReader que uses ahora mismo, incluso si cuentas con un Kindle Oasis el Scribe representa una diferencia de tamaño muy grande que siempre sorprende. Cada página de los eBook permite leer mucho texto, lo que se traduce en menos toques para ir avanzando en la lectura. Y para quien lo necesite, el Scribe es una excelente opción para quien lea con textos más grandes.

El tamaño de la pantalla también lo hace adecuado para usos más allá de leer libros: los PDF en tamaño filio A4 encajan muy bien en este dispositivo, pero es que también lo hacen los cómics. Tenemos quizás el mejor dispositivo para leer los manga en blanco y negro.

Hay que decirlo: el Kindle Scribe puede ser un lector de cómics muy interesante.

Las anotaciones y dibujos que podemos hacer a mano alzada también se benefician de esta gran pantalla, haciéndola más que suficiente para poder dibujar o escribir sin limitaciones de espacio.

La resolución de 300ppp ayuda en todas esas funciones, haciendo que a simple vista no podamos distinguir entre los píxeles individuales y ofreciendo una experiencia de lectura muy similar a la de papel impreso de calidad. En pocas palabras: es la mayor y mejor pantalla que he visto en un lector de libros electrónicos.

Buenas aplicaciones que aprovechan el potencial del lápiz… excepto una

El sistema operativo del Scribe es el mismo que hay en el resto de la gama de lectores Kindle, aunque lógicamente nos encontramos con varias aplicaciones adicionales que aprovechan el potencial del lápiz incluido. Para empezar, en la lectura de los libros podemos añadir anotaciones en cada página:

También tenemos una aplicación de cuadernos en la que poder guardar libros de bocetos o, gracias a las plantillas que se incluyen, libros de anotaciones a mano alzada o bocetos:

La flexibilidad de la aplicación de cuadernos es adecuada, sobre todo por las plantillas de sus hojas. Tienes agendas, blocs de notas con hojas cuadriculadas, hojas en blanco…

También tenemos un navegador web, aunque lamentablemente sigue siendo la aplicación que resalta más las carencias de la pantalla de tinta electrónica. Las páginas web no se abren adecuadamente, y navegar por ellas implica muchos refrescos del panel que impiden una buena experiencia. Es el punto más débil tanto de este Kindle Scribe como de cualquier otro eBook que se atreva a incluir un navegador.

No, los lectores de libros electrónicos no sirven para navegar.

Amazon Kindle Scribe, análisis: ya no podemos mirar a los Kindle de la misma forma

Confieso que no las tenía todas con la idea de un lápiz incluido en un lector de libros electrónicos, ya que la tinta electrónica no es famosa precisamente por su tasa de refresco. Pero tengo que decir que el Kindle Scribe me ha roto los esquemas en este aspecto.

En cuanto empiezas a tomar anotaciones te das cuenta que el rendimiento de la pantalla es muy bueno. Tanto, que podemos compararlo al de los Apple Pencil de los iPad. Puedes escribir texto a mano alzada y hacer dibujos y la sensación es prácticamente la de estar haciéndolo en un papel.

Un menú flotante siempre estará presente en la interfaz de lectura para cuando queramos tomar anotaciones con el lápiz.

La apertura de las aplicaciones ya sí que refleja el rendimiento de una pantalla de tinta electrónica, que nunca llega a lo que tenemos con una LCD o paneles más avanzados. Aún así, la velocidad es la suficiente como para poder alternar entre esas aplicaciones sin perder la paciencia. No sólo escribes bien, si no que las aplicaciones trabajan bien para que te plantees seriamente darle un uso complementario más allá de la lectura al Kindle Scribe.

Entre esos usos complementarios está el de tener una agenda, un cuaderno de anotaciones o un simple dispositivo para hacer bocetos básicos (sin capas ni pinceles, pero algo es algo). También podemos cargar documentos PDF para consultarlos, algo que en algunos entornos de trabajo puede ser más que suficiente. Aquí también ha habido mejora, porque podemos transferir esos PDF mediante las opciones de Compartir de iOS y Android.

Para este último caso hay que tener en cuenta su almacenamiento: si vamos a cargar cómics largos o PDFs de gran tamaño quizás sea buena idea invertir en algo de almacenamiento extra. Si nos vamos a centrar en eso los 16 GB del modelo básico se nos pueden quedar cortos en poco tiempo.

Amazon Kindle Scribe, la opinión de Xataka

Este Kindle Scribe es toda una sorpresa. Confiaba en encontrarme con un lector de libros electrónicos de alta calidad y en eso Amazon ha cumplido, pero lo que no esperaba era que el lápiz funcionara tan bien en una pantalla de tinta electrónica.

Eso me lleva a calificar al Scribe no sólo como un lector, si no como una tableta en blanco y negro a la que se le puede dar bastante juego. Y aquí sus carencias pueden convertirse en ventajas: al no poder usar servicios o redes sociales en ella, evitamos distraernos. Puede ser un buen compañero para momentos en los que necesites concentrarte en el trabajo o en los estudios.

Quizás lo más «difícil» es encajar sus 369 euros, porque por ese precio tienes tabletas Android completas o por algo más tienes un iPad. Pero si tu necesidad es un lector con el interés de ampliar sus funciones, este Kindle Scribe parece una compra acertada y un digno rival del Remarkable.