Las universidadescofinanciadas (8), los centros de posgrado (2) y aquellos que no ejecutaron su presupuesto del 2019 (4) tendrán un reajuste en la asignación de su presupuesto para el 2020.

Agustín Albán, titular de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) indicó que la reducción asciende a un aproximado de $37 millones. Este monto corresponde a lo recaudado por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto a la Renta, ambos tributos alimentan el Fondo Permanente de Desarrollo Universitario y Politécnico (Fopedeupo) que beneficia a la educación superior nacional.

El reajuste al presupuesto responde a que las autoridades tienen previsto que la recaudación de esos impuestos, en 2020, tendrá una disminución.

Albán precisó que los centros de educación que no ejecutaron su presupuesto son cuatro: la Escuela Politécnica Nacional, la Escuela Superior Politécnica del Litoral, la Universidad Central y la estatal de Guayaquil, los dos últimos concentran la mayor cantidad del estudiantado de pregrado.

La distribución de recursos para el 2020 responde al objetivo del Gobierno Nacional por una educación superior que garantice la equidad y el acceso democrático.

En el programa Primera Impresión de Ecuador TV, Albán explicó que el presupuesto universitario tiene varias partidas como gratuidad, funcionamiento, compensación por donaciones, todas estas se mantienen intactas.

El funcionario destacó que la Senescyt destinó más fondos a universidades que históricamente habían tenido menores asignaciones.

El Secretario explicó que actualmente 180 mil jóvenes se quedan sin educación superior al año, por tal motivo se determinó que las universidades que han hecho un manejo eficiente de su presupuesto, se les dé más recursos para que sigan abriendo espacios y cupos a ecuatorianos que quieran acceder a este tipo de educación.

Sobre la socialización de la reasignación de los recursos, expresó que se ha mantenido reuniones con los diferentes rectores de las universidades del país para explicar el procedimiento.

«Entiendo la posición de aquellos rectores que afirman tener menos recursos, pero les he manifestado que esto nos obliga a ser más eficientes en el manejo de los mismos. Creo que nos toca a todos revisar cómo se ha manejado estos dineros cuyo origen son públicos», destacó. (I)