7 claves para identificar servicios fraudulentos de aborto con pastillas
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7 claves para identificar servicios fraudulentos de aborto con pastillas
Varios colectivos de mujeres y activistas han denunciado que en el Ecuador hay grupos fraudulentos que ofrecen aborto con pastillas. Estos grupos que se presentan como si se dedicasen a dar asistencia a mujeres sobre cómo abortar de forma segura, se promocionan como feministas y de acompañamiento. Sin embargo, en realidad usan esa pantalla para persuadir a las mujeres para que no interrumpan sus embarazos.
Sarahí Maldonado, vocera de Las Comadres, una organización dedicada a dar esa asistencia a miles de mujeres que buscan interrumpir su embarazo, dice que los servicios fraudulentos piden datos personales y violan la intimidad de las mujeres que los contactan. “Por ejemplo, les piden fotos o su ubicación georreferenciada”, dice Maldonado. También suelen cobrarles los medicamentos o entregarles las dosis incompletas.
Estos servicios fraudulentos aumentaron desde 2021, cuando la línea de asistencia para abortar de Las Comadres fue clonada. El colectivo afirma que no pudo recuperar el número.
Ante el aumento de estos impostores, es importante saber cómo reconocer si un servicio de acompañamiento para abortar con pastillas en Ecuador es seguro.
Estas son 7 claves para hacerlo.
Los servicios legítimos de acompañamiento para abortar con pastillas
No condicionan el acceso si no hay un pago
Usualmente las redes de acompañamiento piden un aporte económico voluntario pero si la mujer no puede hacerlo, esto no condiciona el acceso a la información y acompañamiento.
Cuidan tus datos personales e identidad
Un servicio legítimo no te pedirá compartir tus datos por medios inseguros (whatsapp o redes sociales). Si llegasen a solicitarte algún dato, te explicarán exactamente para qué los usarán.
Usan medios de comunicación seguros
No te contactarán por redes sociales (Facebook, Twitter) ni vía WhatsApp.
Tampoco piden que envíes fotografías
Jamás te solicitarán imágenes de tu rostro, genitales, ni de ninguna parte de tu cuerpo. Si alguien te las pide, no se las envíes: es un servicio fraudulento.
No hacen visitas domiciliarias
Ningún servicio de acompañamiento para abortar legítimo incluye visitas presenciales. Si alguien se ofrece a ir a tu domicilio o pide tu geolocalización, no se la des.
No recibas a nadie en tu casa ni envíes tu dirección exacta. Cuando hay momentos presenciales, las redes de acompañamiento suelen encontrarse en espacios públicos.
Te responden todas tus preguntas
Si la persona al otro lado de la línea no quiere darte información completa, y no contesta tus preguntas, seguramente se trata de un servicio fraudulento.
No intervienen en tu decisión
Respetan y acompañan tu decisión, cualquiera que esta sea. Te hablan acerca de tus opciones, y no intentan convencerte de abortar o de continuar tu embarazo.
Las Comadres siguen acompañando, pero con otro número
El 30 de agosto de 2021, la línea telefónica de Las Comadres fue clonada.
En menos de tres días, el colectivo consiguió una nueva línea para seguir atendiendo a las mujeres que buscan su acompañamiento.
Pocos días después de la clonación, Verónica Vera, vocera de Las Comadres dijo a GK que “una persona acudió a la empresa telefónica donde teníamos nuestro número, solicitó una copia de nuestro chip. Fácilmente se lo dieron y comenzaron a suplantar nuestra identidad”.
El número suplantado es el 0998883339; el nuevo número, que contestan todos los días de 8 de la mañana a 1 de la tarde es 0999744708.
Casi un año después del hecho, Sarahí Maldonado denuncia que la operadora móvil con la que funcionaba su servicio aún no ha cancelado la línea clonada.
Las Comadres es un colectivo feminista que se formó en 2014 para brindar acompañamiento a las mujeres que quieran abortar con medicamentos.
Hasta marzo de 2022, había 50 comadres —voluntarias que atienden la línea teléfonica— en todo el Ecuador.
Ellas guían a quienes llaman a su número de contacto, les cuentan de las opciones de aborto seguro, gestionan la compra de las píldoras, y si la mujer lo necesita, están al teléfono, mientras abortan.