El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, inauguró este viernes 14 de diciembre en La Habana la XVI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) con un llamado a la unidad frente al avance de la derecha en la región y reiteró un firme compromiso de solidaridad con Venezuela y Nicaragua.

«Es preciso construir un frente, lo más amplio posible, que reúna fuerzas de izquierda, movimientos y organizaciones sociales de la región, para enfrentar los desafíos actuales en Latinoamérica«, señaló el mandatario en las palabras de apertura del cónclave, que celebra además los 14 años del mecanismo de cooperación.

En su primera alocución en una Cumbre de la Alba desde que asumió el poder en abril pasado, el mandatario cubano señaló que la injerencia de países como Estados Unidos, la subversión política y sus agresiones económicas representan los principales peligros para la paz en la región.

Frente a sus homólogos de Venezuela, Nicolás Maduro, de Nicaragua, Daniel Ortega y de Bolivia, Evo Morales, entre otros dignatarios asistentes a la cita, Díaz-Canel subrayó que la unidad es el bien más preciado de América Latina.

«No podemos ser ingenuos y aceptar silenciosamente las agresiones golpistas contra otros países hermanos. No es posible subestimar el gran despliegue de recursos de nuestros adversarios históricos para descarrilar Gobiernos, imponer caos y derrocar autoridades democráticamente electas«, advirtió.

El presidente cubano insistió en que la ALBA «siempre estará junto a Venezuela y Nicaragua, hermanos de luchas y sueños por la dignidad de nuestros pueblos».

La Alianza Bolivariana para los pueblos de América fue creada el 14 de diciembre de 2004 por los fallecidos presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Cuba, Fidel Castro, como una alternativa al Área de Libre Comercio para las Américas (Alca), impulsada en su momento por Estados Unidos.

Está integrada también por Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Granada y San Cristóbal y Nieves.

En su discurso inaugural, Díaz-Canel recordó el momento en que Fidel Castro y Hugo Chávez firmaron el acta de creación de la organización y enumeró los logros de la Alianza, que ha promovido varios programas sociales y de ayuda económica, «a pesar de la guerra económica que hoy sufre venezuela».

El gobernante aseguró que en «menos de 15 años se han saldado deudas de siglos» y mencionó a los 30 millones que recuperaron la vista gracias a la ALBA, que también propició la eliminación del analfabetismo en Venezuela, Nicaragua y Bolivia.

«Entre nosotros no caben chantajes políticos ni de ninguna clase. La ALBA es un paradigma incuestionable de solidaridad, cooperación y concertación entre sus miembros», afirmó.

La XVI Cumbre de la ALBA estará precedida por un acto oficial de celebración en la tarde de este viernes, para el que aún no se han anunciado los oradores, pero donde se prevé que hagan uso de la palabra Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro, como líderes de los países fundadores. (I)