El test Ser Bachiller se mantiene como único requisito para la ‘U’

A pesar de que las reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) ya fueron aprobadas en el pleno del Legislativo, no entrarán en vigencia hasta que consten en el Registro Oficial.

Para ello el Ejecutivo debe vetar o allanarse al documento. El plazo para el trámite es de 30 días. Mientras tanto, Augusto Barrera, titular de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) adelantó que para el proceso vigente de ingreso a la universidad no se aplicarán las modificaciones.

Es decir, el único requisito para lograr una plaza en un centro público de pregrado será la nota del examen Ser Bachiller.

Desde el 26 de junio hasta el 1 de julio cerca de 128.000 colegiales del régimen Sierra-Amazonía pondrán a prueba sus conocimientos para graduarse e ingresar a una universidad, escuela politécnica o instituto técnico o tecnológico superior.

A ellos se sumarán 90.000 bachilleres que se graduaron en años anteriores, pero que no lograron acceder a la formación de pregrado.

Una vez que la ley esté vigente se sumarán otros indicadores para el acceso al pregrado. Uno de ellos será el récord académico del aspirante.

Guillermo Cando, alumno de secundaria de la Unidad Educativa Seis de Diciembre, aseguró que ese requisito valorará el esfuerzo que muchos alumnos hacen durante su paso por la secundaria.

Otro de los cambios esperados con la reforma de la normativa es la revalorización de la formación técnica y tecnológica. El titular de la Senescyt señaló que la ley dicta que los institutos superiores se convertirán en centros universitarios. Para ello el Consejo de Educación Superior (CES) aprobará, acreditará y evaluará todas las carreras que se ofertan bajo esa modalidad de estudio.

Aunque no dio una fecha exacta, el funcionario indicó que el lapso para ese cambio será de un año. La normativa establece que en caso de que los programas y carreras no cumplan los estándares de calidad se realizará una intervención parcial en la que se evitará el cierre de la carrera o el centro de educación superior. (I)