“El legado más grande que un colegio puede ofrecer es la excelencia”

Monseñor Eugenio Arellano comenzó su labor como misionero comboniano en España. Hoy es la figura más representativa de la Iglesia católica del país, pues es presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.

Llegó a Ecuador hace 42 años y es un esmeraldeño comprometido en los diferentes aspectos de la vida misionera y representante de la educación católica.

Arellano recordó episodios de su trabajo misionero en la provincia: “Muchos dicen que antes la gente vivía mejor y yo les digo mentira. Solo una minoría tenía esa posibilidad”.

Agrega que el pueblo esmeraldeño tiene un corazón sano y es bueno. Monseñor es un pastor y educador por excelencia. Propone que “el legado más grande que un colegio puede ofrecer es la excelencia académica”.

Reafirma que la obligación del educador es “amar su profesión, y estar actualizado siempre”. (I)