Búsqueda de vuelo donde iba Sala, suspendida

Los caminos nunca fueron fáciles para Emiliano Sala, el delantero argentino de 28 años cuyo paradero se desconoce después de que los radares perdieran el rastro del avión que lo llevaba con destino a Cardiff.

Se trata de su gran salto, tras ocho años en el fútbol francés, de un futbolista que, a base de esfuerzo y trabajo, ha logrado destacar y hacerse un hueco en el competitivo panorama de los atacantes europeos.

Esa fue siempre la obsesión del niño de Cululú, en la provincia de Santa Fe, que junto a otros paisanos integró el proyecto “Crecer”, con el que el Girondins de Burdeos buscaba jóvenes promesas en el vivero argentino.

Sala siempre destacó por su obsesiva dedicación, su trabajo incansable y su obstinación en sus posibilidades, características con las que suple sus lagunas técnicas con el balón. A los 20 años cruzó finalmente el Atlántico para asentarse a orillas del río Garona.

En el Burdeos no encontró espacio y el club pronto decidió cederlo a otros equipos de categorías inferiores. Sala encadenó etapas en tercera, segunda e incluso cuarta división. Orleans, Niort, las categorías inferiores del Girondins, el Caen.

Por todos los lugares donde pasó, marcó el rastro de un trabajador incansable, una característica que dejó huella en sus entrenadores y compañeros, según recordaban en un reciente reportaje de France Football.

“No me canso de aprender”, dijo el futbolista que recaló en el Nantes en 2015. Al fin una oportunidad seria, la posibilidad de brillar en lo más alto del fútbol francés.

Tampoco ahí desaparecieron los baches en su camino. Pero nada desvió a Sala de perseguir su sueño. Seis goles en su primera campaña en el Nantes y 12 en la segunda y en la tercera, nada que lo colocara en el centro de la imagen.

Hizo falta que el Nantes enderezara el rumbo -esta temporada- para que el delantero pudiera mostrar su verdadera valía. Fue gracias a la llegada del DT franco-bosnio Vahid Halilhodzic cuando las condiciones de Sala eclosionaron.

El argentino encontró en el franco-bosnio el consejo que necesitaba para sacar todo el rendimiento a sus características. Emiliano Sala necesitaba un padre y Halilhodzic un punta que impulsara al equipo, una simbiosis que se reveló virtuosa.

En la presente temporada su rendimiento se aceleró. Autor de un “triplete” contra el Toulouse en octubre, los aficionados franceses descubrieron en el desgarbado argentino el instinto de los goleadores.

También otros clubes europeos, que comenzaron a cortejarle. Finalmente fue el Cardiff el que se hizo con sus servicios a cambio de $ 19,3 millones, la mayor cifra pagada por el club galés.

Un traspaso que se hizo a espaldas de su DT, que amenazó con dimitir cuando supo que ya no podría contar más con su estrella.

Antes del cierre de esta edición la búsqueda del avión donde desapareció el futbolista argentino fue suspendida debido a la escasa visibilidad de la zona donde la autoridades sospechan que cayó la aeronave. (I)